Todavía no hay datos oficiales, pero los sindicatos sí tienen una estimación de cómo va en Galicia el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) impulsado por el Santander para el ajuste de los servicios centrales de la entidad tras la compra del Popular. Unos 97 trabajadores de la entidad resuelta el pasado verano solicitaron su adhesión hasta ahora, cuando todavía queda medio mes, hasta el 31 de enero, para que se cierre el plazo para comunicar su intención de abandonar voluntariamente el banco.

De las peticiones acumuladas por parte de la plantilla del Santander en la comunidad no hay cifras de momento, según confirma Javier Castro, responsable del sector bancario de UGT en la región. En total, como los responsables de ambas entidades trasladaron a los representantes de los trabajadores durante el proceso de negociación del expediente, el número de salidas en Galicia rondaría las 200 entre los cincos centros afectados por la remodelación. El Popular concentra la mayoría: 179.

Las últimas cifras que trasladó el grupo apuntaban a alrededor de 800 peticiones en el conjunto del país, unas 100 más que la semana pasada. Popular y Santander han empezado a dar respuesta ya a las solicitudes. La intención de los responsables de ambos bancos era cerrar cuanto antes el proceso para fijar un calendario de prejubilaciones.

A los sindicatos no les gustan las entrevistas que, "de forma aislada en principio" se están celebrando entre Recursos Humanos "y trabajadores que no solicitan en ERE" y en las que "se les da a entender a los empleados que no tienen sitio en el proyecto para probablemente empujarles a salir", explica Castro.

Por otra parte, Santander ha negado a los expresidentes de Popular Ángel Ron y Emilio Saracho y a los exconsejeros delegados de la entidad Francisco Gómez, Pedro Larena e Ignacio Sánchez Asiaín el cobro de 25 millones de euros en concepto de retribuciones. Según confirmaron fuentes cercanas al proceso y como adelantaron El País y El Confidencial, el Santader presentó demandas civiles contra Ron, Gómez y Mapfre reclamando la devolución.