Decenas de pensionistas se concentraron ayer en la coruñesa plaza de María Pita en protesta por las "míseras" prestaciones que reciben y por un índice de revalorización de las pagas -aprobado por el Gobierno del PP- que implica la pérdida de poder adquisitivo desde hace unos años. La subida aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy es de un mínimo del 0,25% -mínimo que se aplicó en los últimos ejercicios-, frente a aumentos de los precios muy superiores, como el del 1,2% registrado en Galicia en 2017.

La protesta, que se repitió en otras grandes ciudades de España, fue convocada a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp y redes sociales.

Los participantes en la protesta de A Coruña fueron recibidos por el alcalde, Xulio Ferreiro, que escuchó sus reivindicaciones. Los pensionistas se mostraron muy enfadados por la situación actual.