El Senado esfumó ayer las esperanzas de los casi 15.000 autónomos gallegos que trabajan desde casa y que aún anhelaban poder deducirse el 30% de sus gastos corrientes. La comisión de Empleo y Seguridad Social de la Cámara alta rechazó ayer la iniciativa presentada por el PSOE para acabar con la letra pequeña que hace imposible que puedan deducirse el 30% de dichos gastos como prometió el Gobierno al reformar la ley de autónomos.

La negativa a la propuesta, por los votos en contra del Partido Popular, provoca que los emprendedores solo puedan deducirse, en el mejor de los casos, un 9% de sus gastos en agua, luz o electricidad. La razón es que la deducción del 30% no se aplica sobre los gastos de todo su domicilio, sino sobre el 30% de su superficie, la que se considera que se dedica a la actividad.

"No vemos con buenos ojos esta negativa porque era una buena posibilidad de modificar la desfavorable situación actual", comenta Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). La asociación se resiste desistir y avanza que establecerá contactos políticos para revertir esta situación mediante una proposición de ley.

Mientras, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, alabó ayer la propuesta del Gobierno para elegir el periodo de cálculo de la pensión. Amor considera que, de esta manera, los trabajadores autónomos podrían ver elevada la cuantía de su pensión "entre un 12 y un 15%".