El proceso de reestructuración y concentración del sector bancario español comenzó en 2008 con el inicio de la crisis financiera y desde entonces se ha saldado con la absorción o fusión de decenas de entidades. La última de ellas, el Banco Popular, que unos años antes había adquirido el gallego Pastor y en junio del año pasado pasó a pertenecer al Banco Santander tras su resolución y venta por solo un euro. Pero el proceso de concentración, según el Banco de España, no debe acabar ahí. El gobernador del regulador bancario, Luis María Linde, defendió ayer que en España va a ser "necesaria", tarde o temprano, una mayor concentración del sistema financiero, al tiempo que descartó que una mayor consolidación pueda implicar una subida de precios.

Linde señaló, durante su intervención en un coloquio organizado por Club Siglo XXI, que la configuración actual del sistema financiero permite una mayor consolidación y cree que, una vez esta se produzca, tendrá efectos favorables tanto para el propio sistema como para la productividad. "Hay lugar para más consolidación. Más consolidación, antes o después, va a ser necesaria y buena para el sistema y para la productividad", aseveró el gobernador del Banco de España.

Además, aseguró no tener "ningún temor" a que una mayor consolidación vaya a implicar "una subida" de precios en el sector.

Mientras, sobre la economía española, Linde destacó que el ejercicio 2018 comenzó con una "importante inercia expansiva" avanzó que si los acontecimientos políticos en Cataluña avanzan dentro del marco legal, el organismo revisará al alza las previsiones de crecimiento de la economía española.

"La economía española ha entrado en 2018 con, digamos, una importante inercia expansiva", señaló el máximo responsable del regulador bancario, que reveló que la institución prevé que la economía española cierre 2017 con un crecimiento de entorno al 3,1%.

En relación con Cataluña, Linde aseguró que si en los próximos meses se alcanza una "normalización, entendiendo por normalización una situación en la que los agentes políticos actúan con auténtico respeto a todo nuestro marco legal (...), ello conduciría, muy probablemente, a un mejor escenario de crecimiento que el que hemos considerado en las últimas proyecciones y a un impacto, finalmente, moderado". Por el contrario, si no se produce esta normalización y persiste la incertidumbre, Linde advirtió de que los acontecimientos políticos podrían afectar de modo "más pronunciado" al consumo y a la inversión, reflejando un impacto negativo "más elevado" tanto en Cataluña, como en el conjunto de la economía española.

En diciembre el Banco de España rebajó la previsión de crecimiento del PIB en 2018 hasta el 2,4% y hasta el 2,1% en 2019, una décima menos de lo estimado inicialmente en ambos casos.

Linde también advirtió durante su intervención de que las criptomonedas, como el bitcóin, son activos con un "enorme riesgo" dada su elevada volatilidad. "Las criptomonedas no son monedas, son activos de enorme riesgo. No hay más que ver cómo sube y cómo baja [su cotización]. Hay que distinguirlos de nuevas tecnologías como las denominadas fintech, porque no tienen nada que ver", sentenció.