La dirección del operador postal privado Unipost ha presentado a los trabajadores la segunda fase del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que implica el cierre de 24 delegaciones y el despido de 359 empleados en España. En Galicia supondrá la pérdida de unos 46 puestos de trabajo y la desaparición de tres de sus cinco delegaciones: las de Santiago, Pontevedra y Ourense. La empresa espera que el juez apruebe las medidas en los próximos días para poder hacerlas efectivas antes de que acabe el mes.

De ser así, a partir de febrero la presencia de Unipost en la comunidad se limitará a A Coruña y Vigo. Las plantillas de los dos centros continuarán por el momento, aunque no están libres de despidos. En A Coruña prescindirán de cuatro trabajadores más -quedarán 25-y la cifra de salidas será similar en Vigo -con lo que continuarían 30-, según fuentes de Comisiones Obreras. El cierre de los tres centros más pequeños de Unipost en Galicia supone la destrucción de 15 empleos en Ourense, 14 en Santiago y nueve en Pontevedra. En total, 46 en Galicia.

La Justicia tiene ahora la última palabra para que Unipost pueda dar un paso más en su desmantelamiento. El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona -donde tiene su sede central la empresa- tendrá que emitir un auto autorizando los despidos y los cierres, como ya hizo con la primera fase del ERE, que finalmente autorizó este mes cuando la dirección esperaba poder rescindir ya los contratos el pasado diciembre. Esas primeras bajas llegaron el viernes pasado: unas 500 en toda España, 22 en Galicia.

Unipost presentó en octubre un ERE de extinción para toda su plantilla, que en ese momento ascendía a 2.289 trabajadores en España, 123 de ellos en la comunidad gallega. La venta de la compañía es el único escenario que puede permitir la pervivencia de parte de los empleos. Para ello el juez ha dado a la dirección de plazo hasta marzo. En caso de no aparecer comprador, la empresa entrará en fase de liquidación. Una vía que los trabajadores no tienen esperanzas de que pueda detenerse. "La directiva está dando palos de ciego y no vemos que esto vaya a ningún lado", lamenta el delegado de CCOO en Unipost en Galicia, Alberto Piña.