España estuvo en 2017 y volverá a estar en 2018 entre los países de la Unión Europea con mayor contención de los llamados costes laborales unitarios (CLU), un indicador de competitividad que, como ha informado los responsable del Instituto de Estudios Económicos (IEE) -apéndice técnico-ideológico de la patronal CEOE- "favorece el proceso de generación de empleo" cuando se comporta con esa moderación.

Para intentar una aproximación algo más digerible a lo que significan los costes laborales unitarios imaginemos una escena en la que un investigador cuyo propósito es indagar en los entresijos de la recuperación económica española interroga a un testigo llamado CLU.

-Detective: ¿A qué se dedica?

-CLU: Soy un cociente, el resultado de dividir el salario medio de los trabajadores por su productividad, que a su vez resulta de dividir el producto interior bruto (PIB) entre el número de ocupados.

-Detective: ¿Por qué es usted importante?

-CLU: Cuando bajo o cuando subo menos que los CLU de otros países hay personas y gobiernos que se ponen muy contentos porque significa que el país es más competitivo, al ser capaz de producir más con menos costes laborales.

-Detective: ¿Y cómo le va?

-CLU: En 2017 crecí un 0,2%, frente al 1,2% de media de la UE, según la Comisión Europea. Llevo años poniéndome fino.

-Detective: Bueno, bueno... Así que es usted un cociente, de forma que la razón de que suba o baje puede estar en que lo hacen los salarios (dividendo) o en que lo hace la productividad (divisor).

-CLU: Correcto.

-Detective: ¿Usted cree que mejora por lo uno o por lo otro?

-CLU: No sabría decirle...

El investigador se hacen con los últimos datos sobre el PIB y se los muestra.

-Detective: Mírelo aquí: la remuneración media de los españoles ha bajado una décima (promedio de los últimos cuatro trimestres de los que hay cifras oficiales) y la productividad ha subido dos. O sea que usted mejora porque los sueldos no despegan mientras la productividad sigue prácticamente estancada...

-CLU: ¿Y qué? Yo voy bien...

El investigador sube el tono, coge otros papeles del Banco de España y enfoca la luz del flexo hacia la cara del indicador.

-Detective: Pues que si no mejora claramente la productividad es porque no nos dedicamos lo suficiente a cosas de alto valor añadido, como la industria o los servicios avanzados. Aquí dice que la inversión en innovación es un 40% inferior a la media de la zona euro y que el gasto público en educación también es casi un 30% más bajo... Puede que a usted le vaya bien, pero no son pocos los expertos que están diciendo que un crecimiento basado en salarios bajos y no en la innovación y en la formación no puede perdurar y además acentúa la desigualdad...

El indicador enrojece y solloza.

-CLU: Yo no tengo nada que ver en todo eso. ¡Pregúntele al PIB!

El detective abandona la escena caminando junto a un cartel con la siguiente leyenda sobre un borroso retrato robot: "Se busca: Cambio de modelo productivo. Recompensa segura".