La actividad económica y la retribución del capital se han recuperado, pero los salarios todavía no ha alcanzado los niveles precrisis. Ni en el conjunto del Estado ni mucho menos en Galicia. La comunidad gallega es la segunda que más asalariados ha perdido: un 7,4% entre 2009 y 2016, frente a la media del 3,1% en el conjunto del país y solo superada por Asturias (-11,9%). Hay menos puestos de trabajo -poco más de un millón- y además las empresas han bajado los sueldos, agravando las desigualdades y la precariedad, que afecta sobre todo a jóvenes y mujeres. Así lo recoge el último informe de coyuntura socioeconómica del Foro Económico de Galicia, que analiza la evolución salarial con la crisis.

El Producto Interior Bruto (PIB) gallego subió 4,3 puntos desde el inicio de las dificultades y la retribución del capital, un 9,5% -muy por encima de la media estatal del 4,9%-. En ese mismo periodo, entre 2009 y 2016, las retribuciones salariales globales (la suma de todos los sueldos) cayeron un 7,9% en Galicia, frente a la media estatal del 4,3%. Solo tres comunidades registraron peor evolución: Asturias (-12,2%), Castilla León (-9,3%) y Cantabria (-8%).

La evolución del salario medio, sin embargo, se comportó mejor que en la mayor parte del país. Baja el dinero que se dedica a pagar a los empleados, pero también baja el número de trabajadores, con lo que el sueldo de cada uno se resintió solo un 0,6% de media, siete décimas menos que en el conjunto estatal. Tras esa caída moderada, el salario bruto anual en Galicia asciende a 19.859 euros -según datos de 2016-. Son 2.911,43 euros menos (-13%) que la media española.

Los datos estadísticos también revelan las dificultades en las que se encuentran quienes entran por primera vez en el mercado laboral. Los menores de 25 años declaran ingresos medios inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -fijado en 10.302 euros para este año-, algo que antes de la crisis solo ocurría con los menores de 18. Entre 2009 y 2016 el salario medio para los trabajadores de 18 a 25 años pasó de 8.656 a 6.311 euros brutos anuales (-27%). Por su parte, los ingresos anuales de los menores de edad bajaron de 4.165 a 2.472. Aunque los jóvenes son los más castigados, las estrecheces afectan a casi todos los grupos de edad. Solo los trabajadores de 56 a 65 años mejoraron, un poco, su salario respecto a 2009, con 144 euros más al año, hasta los 23.520 euros. Quienes trabajan más allá de los 65 lo hacen por un sueldo un 32% más bajo -4.927 euros menos-, de 10.259 euros anuales de media.

Brecha económica

La brecha de género también sigue presente. En 2016 los hombres gallegos declararon un salario anual medio de 20.243 euros, frente a los 15.730 de las mujeres. La diferencia es del 29%, la misma tasa que en el conjunto de España. Apenas se ha avanzado en los últimos años: en 2008 la brecha de género era del 30% en Galicia y del 33% en el conjunto del Estado.

Por sectores, la construcción es el que ha sufrido el mayor desplome salarial desde el inicio de las dificultades económicas: una caída de casi el 50%, pasando de los 775 millones de euros que movía en salarios en 2008 a los 406 de 2017. También destaca el bajón del 35% de las actividades financieras y de seguros y del 17% de la industria manufacturera. El salario bruto en la construcción se sitúa en 19.402,77 euros, 2.860 menos que la media española y es el más bajo desde 2009, si bien se recupera a un ritmo del 1,1% anual.

Mientras, es en las entidades financieras y aseguradoras donde más se cobra: 32.025 euros anuales (un 0,3% más que en 2009), mientras que los trabajos de servicios personales y ocio son los peor remunerados, con unos escasos 8.781 euros brutos anuales (un 3,8% menos que ocho años atrás).