El fundador de la compañía sueca de muebles Ikea, Ingvar Kamprad, falleció el sábado a los 91 años, "en paz" en su casa de Smaland, la localidad del sur de Suecia que le vio nacer en 1926. Murió tras una corta enfermedad y rodeado de sus seres queridos, según anunció ayer la propia multinacional del mueble. "Estamos profundamente entristecidos por la muerte de Ingvar. Recordaremos su dedicación y compromiso para estar siempre del lado de muchas personas. Para nunca darse por vencido, mejorar y liderar con el ejemplo", declaró Torbjörn Lööf, consejero delegado y presidente de Inter Ikea Group.

Kamprad nació en 1926 en Smaland y a los 17 años fundó Ikea con el objetivo de "mejorar el día a día de las personas" y "trabajó hasta el último momento de su vida, siendo fiel a su propio lema de que las cosas tienen que dejarse hechas". No tenía ninguna función operativa en Ikea desde 1988, pero "seguía aportando al negocio como asesor, compartiendo sus conocimientos y energías con sus compañeros de Ikea". "Lloramos la pérdida de Ingvar, fundador y amigo. Su legado será admirado durante años y su visión, crear un día a día mejor para la mayoría, seguirá guiándonos e inspirándonos", añadió el consejero delegado y presidente del Ikea Group, Jesper Brodin.

El negocio impulsado por Kamprad es hoy un imperio que emplea a 190.000 personas en medio mundo y genera un volumen de negocios de 38.000 millones de euros.