A los consumidores domésticos de electricidad les queda solo este año de plazo para cambiar los contadores analógicos de la luz por equipos inteligentes telegestionados y los gallegos están entre los más rezagados en ese proceso de renovación. La legislación española establece el 31 de diciembre como fecha límite para sustituir estos dispositivos y el ritmo de instalación por comunidades es muy dispar. Galicia está en el furgón de cola como la tercera con peor evolución, según los datos del Sistema de Información de Medidas Eléctricas (Simel) publicados por el operador del sistema, Red Eléctrica de España (ERE). La comunidad gallega contaba con 1.574.610 contadores inteligentes telegestionados a 1 de enero de 2018, el 87,8% de los casi 1.793.000 usuarios obligados a cambiarlo. La proporción de equipos renovados en Galicia es la tercera más baja de España, sólo por delante de Baleares (86,4%) y Cataluña (85,9%), pero el ritmo de instalación alcanzado en el último año hace muy factible que la autonomía gallega llegue a finales de año con el 100% de dispositivos digitales operativos. A principios de 2017 la comunidad tenía alrededor del 70% de los equipos ya reemplazados, frente al 87,8% actual, con lo que manteniendo la velocidad de recambio en el presente ejercicio la comunidad cumpliría con la normativa española.

Pese a estar en disposición de llegar a 2019 con todos los contadores inteligentes, la implantación en Galicia dista mucho de la registrada en las comunidades que lideran la tabla: está 10 puntos por debajo de Cantabria (98,4%) y La Rioja (97%).

El proceso de sustitución de los equipos comienza con el envío de una carta a los clientes en la que se les informa de que se va a proceder a implantar el nuevo dispositivo, momento en el que el usuario puede optar por instalar un contador de su propiedad o alquilárselo a la distribuidora. En el caso de elegir la primera opción, el usuario debe encargarse del reemplazo del dispositivo, mientras que si opta por la segunda, un operario autorizado por la compañía suministradora acudirá al domicilio del cliente para retirar el equipo antiguo e instalar el nuevo.

La distribuidora de electricidad con mayor presencia en Galicia -con casi el 85% de cuota de mercado- es Unión Fenosa Distribución, filial de Gas Natural Fenosa. Según los datos facilitados por la compañía, a cierre de 2017 el grupo ya había instalado 1.421.162 contadores inteligentes en la comunidad, el 93,4% de su parque de equipos domésticos, con más de 1.521.000 puntos de suministro con una potencia contratada inferior a 15 kilovatios. De esta forma, el ritmo de implantación de los dispositivos inteligentes por Gas Natural Fenosa es casi seis puntos porcentuales superior al del conjunto de la comunidad gallega (87,8%).

Las estadísticas de REE no desglosan la instalación de los contadores por provincias, pero la compañía eléctrica catalana sí lo detalla. A Coruña es la gallega con mejor evolución, con el 93,9% de su parque de equipos ya renovado (con 646.017 cambiados), seguida de Pontevedra (461.583, el 91,9% del total), Ourense (236.577 y 96,1%) y Lugo, con 76.985 contadores inteligentes, el 90,4% del parque lucense.

"Los nuevos contadores son un elemento clave en el despliegue de las redes inteligentes que abrirán nuevas posibilidades de servicio a los clientes en un futuro próximo. Gracias a ellas, las distribuidoras podrán agilizar las operaciones solicitadas por los consumidores, como altas, bajas, modificaciones o reconexiones y facilitarán las lecturas del consumo", detallan fuentes de Gas Natural Fenosa.