Representantes del comité de empresa de la central térmica de Meirama (Cerceda) iniciaron esta mañana un encierro en la sede del concello coruñés para reclamar a Gas Natural Fenosa, propietaria de la planta de producción eléctrica, que realice las inversiones necesarias para que la central pueda seguir activa más allá de 2020. Las instalaciones de Meirama deben someterse a una actualización para cumplir la nueva normativa de emisiones que implican una inversión de alrededor de 120 millones de euros. El plazo de ejecución de las obras es de unos dos años, por lo que la plantilla apremia a la empresa a decidir cuanto antes el futuro de la térmica para que no tenga que estar parada en ningún momento.

Precisamente, Gas Natural tiene previsto presentar este mes su plan estratégico para el periodo 2018-2020 plan estratégico, que definirá el futuro de la térmica coruñesa. Sin embargo, a la espera de conocer el programa de inversiones para los próximos años, los trabajadores instan a la Xunta a presionar a la energética catalana "para que cumpla sus compromisos" y al concello de Cerceda para que apruebe una moción en apoyo a la continuidad de la actividad y del empleo de la térmica de Meirama.

Los representantes sindicales resaltan que de la actividad de la planta dependen 100 empleos directos y otros tantos de empresas auxiliares y negocios vinculados a la actividad de la central. Además, el presidente del comité de empresa, Bautista Vega, recuerda que el consejo de administración de Gas Natural Fenosa aprobó en 2015 "realizar las obras necesarias para adaptar a las exigencias comunitarias la central de carbón de Meirama", por lo que insta a la Xunta "a que oblique a la empresa a cumplir su palabra".

Los integrantes del comité de empresa encerrados en el concello de Cerceda prevén continuar con la protesta hasta que finalice el pleno de hoy en el ayuntamiento y confían en que el consistorio apruebe la moción en apoyo a la continuidad de la central de Meirama. Si no hay novedades tanto por parte del Gobierno local como del Ejecutivo gallego y de la propia empresa, los representantes de los trabajadores avisan de que intensificarán las protestas en las próximas semanas.