El operador postal privado Unipost hizo ya efectivas las medidas de la segunda fase del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó para el total de su plantilla. El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona autorizó a finales de la semana pasada el despido de 359 empleados, 46 de ellos en Galicia.

Esta medida implica el cierre de las delegaciones de Santiago, Pontevedra y Ourense y otras 21 de toda España. De este modo, solo se mantienen dos centros de trabajo en la comunidad, A Coruña y Vigo, que pierden cuatro trabajadores cada uno. Tras este ajuste sólo quedan 55 empleados en Galicia.

Estas bajas se suman a las de la primera fase del ERE, que dejó en la calle a 22 empleados gallegos este mismo mes, medio millar en toda España. La empresa, en concurso de acreedores, entrará en fase de liquidación el 19 de febrero si no encuentra comprador, algo en lo que la plantilla no confía.