Luis de Guindos, ministro español de Economía, se convertirá a partir de junio en el primer vicepresidente español del Banco Central Europeo (BCE), siempre que al Gobierno le cuadren bien las cuentas que ha echado anticipadamente sobre los apoyos que recibirá en el Consejo Europeo (órgano encargado de la elección) el candidato con el que España volvería a sentarse en el sanedrín que fija la política monetaria de la zona euro. El Ejecutivo central confirmó ayer la candidatura de De Guindos y éste se mostró convencido de contar con los apoyos necesarios para acceder al cargo. Si es así, dimitirá como ministro el día 23 de marzo, sin que por el momento haya un candidato claro a tomar el relevo al frente de la coordinación de la política económica española.

"Estoy convencido de que tenemos muchos apoyos; España va a conseguir ese puesto y es el escenario que contemplamos", señaló ayer De Guindos. En la carrera hacia la vicepresidencia del BCE, ahora ocupada por el portugués Victor Constancio, el candidato español se enfrenta al irlandés Philip Lane, exgobernador del banco central de su país. Las candidaturas pasarán un examen en el Parlamento Europeo y serán votadas después por los ministros de la zona euro y del conjunto de la UE, y elevadas después (entre el 22 y el 23 de marzo) al Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.

Por lo que ha trascendido, el Gobierno español cuenta con sólidos apoyos políticos a favor de De Guindos, bien considerado por Alemania, Francia y Portugal, entre otros países y por las autoridades de Bruselas. Uno de los que ya anunciaron su voto fue el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimír, que aseguró ayer que apoyará la candidatura del ministro de Economía español. "Felicidades a Luis de Guindos. Gran candidato con las capacidades y experiencia necesarias para la posición de vicepresidente del BCE. Mi voto va para Luis", escribió en su perfil de la red social Twitter.

Por el contrario, el irlandés Philip Lane, con un perfil más técnico y menos político, y con más experiencia en gestión monetaria, es mejor visto en el seno del BCE, donde se trata de preservar la imagen de independencia respecto a los Gobiernos. El cargo de vicepresidente del BCE está retribuido con 334.080 euros brutos al año, cinco veces el sueldo de ministro en España (73.650).

Si De Guindos fuese el elegido, se apuntan varios candidatos para ocupar la cartera de Economía. Se mencionan tanto al actual ministro de Energía, Álvaro Nadal, como a su hermano Alberto, secretario de Estado de Presupuestos, a la esposa de este último, Eva Valle, directora de la Oficina Económica de Moncloa, a la actual ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, al exministro de Industria Josep Piqué, a la actual secretaria general del Tesoro, Rosa Sánchez-Yebra, al presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Pablo Zalba, a Íñigo Fernández de Mesa, exsecretario de Estado y presidente de Rothschild, a Román Escolano, ex asesor económico de Aznar y vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y a Fernando Becker, exdirectivo de Iberdrola y exconsejero de Economía en Castilla y León, entre otros.