La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidió ayer multar a Banco Santander, Sabadell, BBVA y CaixaBank con un total de 91 millones de euros por ofrecer derivados de tipos de interés en condiciones distintas de las pactadas con los clientes, en las que se especificaba que se contratarían en "condiciones de mercado".

Estos derivados eran utilizados como instrumentos de cobertura del riesgo de tipo de interés asociado a créditos sindicados para la financiación de proyectos. Las entidades se ponían de acuerdo antes de realizar la oferta al cliente para fijar unas condiciones alejadas de las que se habían comprometido a proporcionar, dando la imagen de que cada una estaba consultando las condiciones de mercado. Los swaps son acuerdos de permuta financiera a futuro.

La investigación parte de la denuncia de una empresa dedicada a la promoción de parques eólicos de la que Competencia no detalló el nombre. Lo que sí explica es que durante la investigación el regulador tuvo acceso a documentación aportada por otras 22 empresas en relación con 43 operaciones de derivados asociados a créditos sindicados contratados entre 2006 y 2016 para project finance.

La mayor multa corresponde a CaixaBank, con 31,8 millones, seguida por la de Santander (23,9 millones), BBVA (19,8 millones) y Sabadell (15,5 millones). El organismo regulador considera que infringieron el artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC) así como del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), consistente en acuerdos o prácticas concertadas entre los bancos para la fijación de precios e intercambio de información comercial sensible.