Los dos inspectores designados por el Banco de España para analizar la documentación sobre el Banco Popular en el marco de la investigación sobre su proceso de venta deberán investigar si el folleto y la documentación correspondientes a la ampliación de capital lanzada por la entidad en mayo de 2016 ofrecían la "imagen fiel" del banco y estaban libres de "cualquier tipo de manipulación o deformación". Así lo señala el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en un auto con fecha ayer, en el que establece los criterios que deberán seguir estos dos peritos.

Este auto sigue al emitido el miércoles por el juez del caso, en el que requiere ingente información sobre la entidad al propio Popular, a Santander, al Banco de España, al Banco Central Europeo (BCE), a la Junta Única de Resolución (JUR), a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la auditora PwC, al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a Morgan Stanley, a Citibank España y a distintas entidades relacionadas con el proceso de venta privado que puso en marcha Popular con anterioridad a su resolución.