El Banco Santander reclama al expresidente de Banco Popular Ángel Ron el cobro de 12,8 millones de euros percibidos en concepto de retribución variable tras haber aplicado las cláusulas malus y clawback previstas en la política de remuneraciones de la entidad. Al aplicar estas cláusulas, el banco cántabro también solicita al exconsejero delegado de la entidad Francisco Gómez nueve millones de euros, por lo que el importe que Santander exige a ambos exconsejeros ejecutivos asciende a más de 21,8 millones de euros.

Además, la entidad presidida por Ana Patricia Botín no abonará 1,05 millones de euros pendientes de pago en concepto de prejubilación al exsecretario del consejo de administración Francisco Aparicio Valls según el informe anual del Banco Popular correspondiente al ejercicio 2017. "Tras la resolución, el banco ha decidido aplicar a estos conceptos cláusulas de ajuste, reducción y recuperación ( malus y clawback) del 100% de las cantidades correspondientes de conformidad con la política de remuneraciones de la entidad y la normativa vigente de remuneraciones de consejeros de entidades de crédito.

Según consta en el documento, el pago de las cantidades reclamadas por Santander a Gómez y Ron se externalizó en una póliza de seguros con Mapfre. No detalla la parte que ya se abonó a ambos exconsejeros y la que está pendiente de cobro.

El Popular introdujo estas cláusulas en su política de retribuciones en el marco de la adaptación de Basilea III al ordenamiento jurídico de la Unión Europea (UE) antes de que fuesen de obligado cumplimiento para el sector.