Iberdrola invertirá 32.000 millones de euros entre 2018 y 2022, lo que le permitirá sentar las bases para un crecimiento sostenible futuro, según ha anunciado este miércoles la compañía, que espera alcanzar en 2022 un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros.

Más del 90% de las inversiones previstas para dicho periodo se destinará a los negocios de Redes (50%), cuya cifra ascenderá a unos 15.500 millones de euros; Renovables (37%, unos 11.500 millones de euros) y Generación contratada en México (4%, unos 1.400 millones de euros), áreas que aportarán más del 80% del resultado bruto de explotación (Ebitda) en 2022.

El Ebitda del grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán en el horizonte de 2022 se prevé que se sitúe en la horquilla de los 11.500 y 12.000 millones de euros.

El grupo también espera que un 35% de este Ebitda en 2022 se genere en euros, un 29% en dólares, un 20% en libras esterlinas y el restante 16% en reales brasileños.

La energética mantendrá inversiones en curso por valor de 9.000 millones de euros al final del periodo, que permitirán continuar incrementando los resultados más allá de 2022.

Así, la compañía espera alcanzar en 2022 un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros y mantener su política de remuneración al accionista, creciente en línea con los resultados. El beneficio neto esperado implicaría alcanzar un dividendo de 0,4 euros brutos por acción al final del plan.

12.000 millones en dividendos en el periodo

En concreto, el plan lanzado por la energética prevé repartir entre sus accionistas a lo largo del periodo un total de 12.000 millones de euros.

El presidente del grupo, Ignacio Sánchez Galán, consideró que el plan es "totalmente coherente" con la estrategia de la compañía de los últimos años, al tiempo que aprovecha las oportunidades que brinda el nuevo entorno digital".

En esencia, Galán destacó que "continúa centrando el crecimiento en oportunidades específicas de negocios regulados y con contratos a largo plazo, que ofrecen visibilidad de los ingresos, mantienen una cartera de proyectos diversificada geográficamente y permiten un mayor crecimiento más allá de ese marco temporal".

Gracias a estas inversiones, la energética prevé incrementar su potencia renovable un 24% respecto al cierre de 2017, hasta los 36.200 megavatios (MW). También aumentará su capacidad de almacenamiento, que pasará de los 80 gigavatios hora (GWh) actuales a 100 GWh al final del periodo (+25%).

Plan de ahorro de 1.000 millones y rotación de activos por 3.000

Además, Iberdrola implementará un plan de ahorro de 1.000 millones de euros, que se ejecutará a través de sinergias, digitalización e implantación de las mejores prácticas en áreas como compras, operación y control, y llevará también un plan de rotación de activos por importe de 3.000 millones de euros, estando abierto a posibles acuerdos con socios para proyectos renovables.

En lo que respecta a digitalización e innovación, espera que las iniciativas relacionadas con este área generen 600 millones de euros de Ebitda para 2022.