El Banco Sabadell registrará un beneficio atribuido de unos 1.400 millones al cierre del año 2020, según lo previsto en su Plan Estratégico 2018-2020, que tiene el foco en incrementar la rentabilidad del grupo durante los tres próximos años. La entidad que preside Josep Oliu aspira a alcanzar un retorno sobre capital tangible (ROTE) del 13% en 2020, desde el 7,27% con el que cerró 2017, lo que permitirá a Sabadell incrementar un 75% sus ganancias desde los 801,5 millones actuales.

En un contexto económico favorable, Sabadell buscará incrementar su rentabilidad con el crecimiento de su negocio bancario, la normalización de su balance gracias a la reducción progresiva de sus activos problemáticos y un incremento de su niveles de eficiencia. "La rentabilidad del banco se verá muy reforzada, en 2018 algo menos, pero en 2019 mucho más y en 2020 muchísimo más", remarcó Oliu.

El banco prevé un repunte del 5% anual durante los próximos tres años de los ingresos procedentes de su negocio bancario, gracias a la conquista de una cuota de mercado en pymes del 12,5% en 2020, desde el 11,4% de 2017. Además, habrá una reducción orgánica de activos improductivos superior a los 2.000 millones de euros anuales durante los tres próximos ejercicios.