El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado durante su comparecencia en el Parlamento Europeo que trabajará "con lealtad e independencia" como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), cargo que ocupará a partir del 1 de junio de este año.

"Puedo garantizarles que, si soy nombrado para este puesto, trabajaré con lealtad y con independencia para el beneficio y el bienestar de todos los ciudadanos europeos", ha subrayado ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.

Durante su discurso inicial, en el que se ha expresado en español, inglés y francés, el todavía ministro de Economía ha explicado que la independencia del BCE es "crucial" para mantener la inflación "baja y estable" en el medio plazo, al mismo tiempo que ha recordado que está "totalmente garantizada por los tratados y por los estatutos" del BCE.

"Soy un firme defensor de esa independencia y es correcto que esté de esa forma claramente recogido en el tratado", ha defendido en la misma línea posteriormente, antes de subrayar que los resultados de los bancos centrales son "mejores" cuando son independientes de los poderes políticos.

Inflación "baja y estable"

También relación a su independencia, Guindos ha respondido que no ha sido miembro de ningún partido político ni ha sido incluido "ninguna lista electoral", tras haber sido preguntado por la socialista francesa Pervenche Berès por su relación con el Partido Popular.

En su opinión, las "otras caras de la moneda" de la independencia del BCE son la transparencia y la rendición de cuentas. "Una comunicación precisa es esencial para conseguir todos los beneficios potenciales de una inflación baja y estable", ha enfatizado.

Con respecto al papel del BCE durante la crisis, De Guindos ha destacado su labor para mantener la estabilidad de los precios, al haber adoptado una serie de medidas que ha calificado como "cruciales" para "combatir la fragmentación financiera, restaurar el funcionamiento correcto de los principales canales de trasmisión monetaria y preservar la integridad de la eurozona".

No obstante, Guindos ha señalado que es "totalmente consciente" de los debates en curso sobre "los efectos secundarios potenciales" de las medidas no convencionales del BCE y sus posibles efectos en el medio plazo. "En este sentido, me gustaría mencionar que cualquier duda sobre la estabilidad financiera debe ser atajada mediante herramientas macroprudenciales", ha explicado.

Guindos ha expuesto a los eurodiputados su experiencia durante los seis años que ha sido ministro. En concreto, ha destacado que España ha realizado "un esfuerzo muy notable" para convertir una situación de crisis y una recesión en "la historia de recuperación, crecimiento y creación de empleo que es hoy día", gracias a las "profundas reformas que el Gobierno ha llevado a cabo, particularmente en el ámbito financiero.

"El sistema financiero español, al comienzo de la pasada legislatura, adolecía de graves problemas de transparencia (...) Para solventar las dudas sobre el verdadero estado de los balances bancarios fue preciso acometer un profundo proceso de análisis y transparencia, que fue acompañado posteriormente de la reestructuración, saneamiento y recapitalización del sector", ha especificado.

De Guindos ha señalado que el Gobierno atendió "los impactos sociales más graves que la crisis bancaria estaba generando", así como que llevó a cabo una "profunda reforma de otras normativas que impactaban directamente en el sector", como el gobierno corporativo de las entidades, exigencias de profesionalidad, honorabilidad o despolitización de sus órganos de gobierno.