El grupo Euskaltel, al que pertenece el operador coruñés de cable R, cerró 2017 con un beneficio neto de 49,6 millones de euros, tras culminar la integración de los operadores del norte -la propia R y el operador asturiano Telecable-. El resultado está marcado por los gastos extraordinarios, que se elevaron a 16,7 millones, principalmente por la adquisición de la firma asturiana.

Según la información facilitada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ganó un 20,2% menos que en 2016 (62,1 millones). El grupo presidido por Alberto García Erauzkin lo achaca fundamentalmente a los costes relacionados con la adquisición de Telecable, a la tasa de financiación de Crtve y al proceso de integración para convertir la compañía en una plataforma única que opere bajo tres marcas diferentes.

Euskaltel indicó que el beneficio neto ajustado por dichos impactos (sin gastos extraordinarios) habría sido de 66,3 millones. Tras la operación de integración de Telecable, la ratio de deuda se mantiene en 4,5 veces el beneficio bruto de explotación (Ebitda).

"Sólido crecimiento"

El grupo, que culminó la consolidación de los operadores de cable del norte del Estado en julio con la compra de Telecable, subrayó que en 2017 logró un "sólido crecimiento" en ingresos, que alcanzaron los 622,2 millones, un 8,6% más. Además, subrayó que, pese al "exigente" entorno competitivo, los ingresos del segmento residencial subieron un 11,6%. En el de empresas, la facturación crece un 2,4%, lo que, a su juicio, es un "cambio de tendencia" con evolución positiva al final del último trimestre del año.

En los tres últimos meses del ejercicio, Euskaltel alcanzó "récord de penetración" en todos los productos. El grupo atribuye la "buena evolución" del negocio al "crecimiento estable" de los resultados operativos. El Ebitda se situó en 306,9 millones, un 9,4% más.

Plan de expansión

Por otra parte, Euskaltel pretende llegar a 2,7 millones de hogares en 2022. Para ello afronta una expansión que abarcará Navarra, León, Cantabria y La Rioja, colindantes con los mercados naturales de los tres operadores, lo que le permitirá ofrecer sus servicios a 7,6 millones de habitantes -6 millones correspondientes a Euskadi, Galicia y Asturias, más 1,6 millones de Navarra, León, Cantabria y La Rioja-, sumando más de 500.000 nuevos hogares como potenciales clientes.