El Tesoro Público ha colocado este jueves 4.370 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho a tipos más bajos en las cuatro referencias que ha subastado.

La demanda ha más que duplicado lo finalmente adjudicado en los mercados, ya que ha superado los 10.000 millones de euros, lo que confirma que los inversores siguen apostando por los títulos de deuda pública, a pesar de la menor rentabilidad que se ha ofrecido en esta emisión.

En concreto, el Tesoro ha colocado 1.080 millones de euros en el bono a tres años, frente a una demanda que ha superado los 3.300 millones de euros, y ha ofrecido un tipo de interés marginal del -0,017%, más negativo que el -0,010% de la subasta del pasado 1 de febrero.

En el bono a cinco años, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.605,45 millones de euros, prácticamente la mitad que los 3.025 millones solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 0,370%, también más bajo que el 0,387% ofrecido el 15 de febrero por esta misma referencia.

Por su parte, en la obligación a 10 años se han colocado 1.201,10 millones de euros, frente a una demanda que ha superado los 2.300 millones, y el interés marginal se ha situado en el 1,514%, muy por debajo del 1,709% de la pula del pasado 21 de septiembre.

En el caso de la obligación a 15 años indexada a la inflación europea, con la que el Tesoro esperaba captar entre 250 y 750 millones de euros, se han colocado 482 millones frente a peticiones por 1.200 millones, y la rentabilidad marginal se ha situado en el 0,326%, por debajo del 0,515% de la subasta celebrada el pasado 4 de enero.

Tras esta primera subasta de marzo, el Tesoro completará el calendario de este mes con una puja de letras a 6 y 12 meses el martes día 6, otra de letras a 3 y 9 meses el martes 13 y una última de bonos y obligaciones el día 15, tras la que no regresará a los mercados hasta el martes 3 de abril.