El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, advirtió ayer a Estados Unidos de que no intente usar su subida de aranceles sobre el acero y el aluminio para dividir a la Unión Europea y aseguró que cualquier guerra comercial dañaría tanto a los consumidores como a los productores.

Altmaier, antes de iniciar una visita oficial a Washington, comentó al diario Handelsblatt, que trasladará a sus interlocutores norteamericanos una opinión consensuada con la comisaria para el Comercio de la UE, Cecilia Malmstrom.

"Somos una unión aduanera y actuamos en conjunto. No puede ser que Estados Unidos tenga interés en dividir Europa, y sería una estrategia que tampoco tendría éxito, por otro lado", declaró Altmaier al diario alemán.

Bruselas ya advirtió en las últimas semanas a Estados Unidos de que responderá con contundencia a las medidas arancelarias que adopte el Gobierno de Donald Trump.