La Comisión de Energía del Congreso de los Diputados aprobó ayer una proposición no de ley del PSOE, que contó con el voto en contra del PP, para exigir al Gobierno que acabe con "la discriminación que sufren las [empresas] electrointensivas españolas" y les permita acceder a la energía a unos precios similares al del resto de la industria europea. Los socialistas instan al Ministerio de Energía a "planificar y establecer una estrategia a largo plazo de política energética más predecible, con precios competitivos para las empresas y asequibles para los consumidores".

El texto aprobado también reclama habilitar ayudas a estas industrias -como Alcoa, Ferroatlántica, Megasa, Celsa o SGL Carbón- con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y plantea la solicitud a Bruselas de fondos europeos "para compensar los costes de las empresas con alto consumo eléctrico" y favorecer "la transición energética a bajas emisiones de carbono".

La proposición no de ley aprobada por la Cámara baja también pide revisar el actual mecanismo de adjudicación del servicio de interrumpibilidad -por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo cuando el sistema no logra atender la demanda a cambio de primas económicas- para hacerlo "más competitivo y transparente", aumentando "la presión competitiva de las subastas y modificando los criterios de activación económica para que se haga un mayor uso del mecanismo".

La diputada gallega Margarita Pérez Herraiz remarcó que el alto coste de la energía "pone en riesgo" a empresas grandes consumidoras de energía frente a sus competidoras europeas, empresas "de vital importancia para el empleo y la fijación de población" en provincias como A Coruña y Lugo, en el caso de Alcoa.