Portugal no es territorio desconocido para Abanca. Cuenta con cuatro oficinas en este país y la compra el pasado septiembre de la antigua financiera al consumo de Banco Popular, Popular Servicios Financieros (PSF), le abrió todavía más las puertas de un mercado donde el principal hándicap es la mora bancaria, del 13,3% en el caso de las empresas (sobre todo micropymes). Pero no es el core del negocio que acaba de cerrar y que ayer desveló la entidad presidida por Juan Carlos Escotet. Abanca se ha adjudicado la red minorista de Deutsche Bank en Portugal, especializada en el segmento de banca personal y privada. Una operación que se consumó tras realizar una oferta más elevada que Correios de Portugal CTT y tras no haber podido hacerse con la red en España, que estuvo en venta por 700 millones de euros.

"La operación forma parte de la estrategia internacional de Abanca de crecer en mercados y segmentos complementarios con su proyecto", expuso la entidad, que rehusó desvelar el precio al haber firmado un "acuerdo de confidencialidad suscrito por ambas partes". Con Deutsche Bank Private & Comercial Client (PCC) Portugal, Abanca asume un negocio de 6.500 millones de euros: una cartera crediticia bruta de 2.400 millones, 1.000 millones en depósitos y 3.100 millones en negocio fuera de balance. Con la compra, la entidad gallega elevará un 5% el margen de intereses y otro 20% los ingresos por comisiones. Clifford Chance ha actuado como asesor legal de Abanca en la transacción, con Nomura como asesor financiero.

La expansión dará a Abanca 41 oficinas más en Portugal (cuenta con cuatro a día de hoy), principalmente en Lisboa y Oporto, además de 330 empleados, un centenar de agentes externos y 50.000 clientes. "La adquisición mejorará sus capacidades en negocios estratégicos para la entidad como banca personal y privada y responde a un análisis pormenorizado que evidencia la posibilidad de ampliar el área geográfica de influencia y capacidad comercial", destacó Abanca. Su presidente ya había puesto el foco en Portugal y Estados Unidos como mercados de crecimiento en la presentación de los últimas cuentas anuales. "El calendario de la operación de compra finalizará en el primer semestre de 2019, una vez recibidas todas las autorizaciones y concluida la integración tecnológica", ahondó.

La firma alemana destacó por su parte que la desinversión responde a una estrategia para "concentrarse en sus áreas de actividad más relevantes y reducir la complejidad" de su operativa, a la vez que anticipó que la transición será "suave" para clientes y empleados. En 2017 Deutsche Bank registró en Portugal un beneficio antes de impuestos de algo más de siete millones de euros, muy lejos de los 33,5 del ejercicio anterior, que atribuyó a la ausencia de extraordinarios.

La nota

También ayer agencia de calificación Fitch comunicó que ha revisado de estable a positiva la perspectiva del rating BB+ de Abanca. Fitch explicó que la perspectiva positiva del rating emisor de Abanca refleja su previsión de que la calidad de los activos de la entidad gallega, así como su rentabilidad, continuarán mejorando durante los próximos 18 o 24 meses, al tiempo que los niveles de capital se mantienen por encima de los mínimos regulatorios. "Las calificaciones de Abanca están respaldadas por una posición de capital adecuada, una mejora en la calidad de los activos, un financiamiento y un perfil de liquidez estables y una sólida franquicia en su región de origen", apuntó la agencia de calificación, que también subrayó la "escasa rentabilidad" del grupo.