El nuevo titular de Economía, Román Escolano, se estrenó ayer en un Consejo de Ministros y lo hizo revisando al alza las estimaciones de crecimiento económico. Tras rebajarlas tres décimas el pasado mes de octubre por la incertidumbre sobre Cataluña, el Gobierno las eleva ahora del 2,3% hasta el 2,7%, algo que justifica por los buenos datos de inversión empresarial. En paralelo, el Gobierno confía en que España abandone su condición de único país europeo con el déficit público por encima del 3% del PIB. Según las estimaciones, el desfase entre ingresos y gastos de la administración pública será equivalente al 2,2% del PIB, frente al 3,07% de este año.