Luis Megías fue nombrado presidente de BBVA Asset Management en enero de 2017. Cinco años antes ya ejercía como consejero delegado en la gestora de fondos del banco, que va como un tiro.

- La inversión en fondos está viviendo tiempos de gloria. ¿Han perdido el miedo al riesgo los ahorradores o el afán de codicia les domina?

-Efectivamente, estamos viviendo un momento dulce. Llevamos en BBVA 23 meses consecutivos en positivo, incluido enero. En el sistema, también. Una de las razones fundamentales por las que está entrando dinero en los fondos es por los tipos, que están en el 0%. Esto ha traído como consecuencia que el binomio tradicional rentabilidad-riesgo se ha roto por el lado del riesgo. Con los tipos a cero, para conseguir una rentabilidad baja hay que asumir riesgos. Eso lleva necesariamente a que el cliente tenga que repensar sus inversiones y asumir algo más de riesgo de lo que estaba acostumbrado. Esto es así desde hace más de dos años.

- BBVA ha superado a Santander y ya es segundo en gestión de fondos en España. ¿Por qué?

-Hay un conjunto de razones. Vemos cuatro motivos. El primero es común a toda la industria y no es otro que el buen comportamiento de la Bolsa y los mercados financieros en general. El segundo es más específico de BBVA: los buenos resultados de gestión que hemos obtenido en nuestros fondos. En 2017, el 80% de nuestra oferta de productos ha batido a sus índices de referencia; es muy positivo, porque revela que lo hemos hecho mejor, con mejores rentabilidades a nuestros clientes. El tercero es la clara apuesta de BBVA por el mundo digital. En 2017, el 34% de las operaciones en fondos se produjo a través de medios digitales y ha aumentado hasta el 46% en enero de este año. El cuarto coincide con un cambio de diálogo con nuestros clientes: huimos de hacer recomendaciones de productos concretos basados en una expectativa de rentabilidad y evolucionamos hacia un nuevo diálogo donde ponemos al cliente en el centro e identificamos cuáles son sus objetivos para invertir. Se invierte con un fin.

- Pero habrá múltiples fines, objetivos de los inversores...

Hay cinco motivos: el ahorro ante imprevistos, el ahorro finalista, invertir para hacer crecer el dinero en el tiempo, ahorrar para tener una renta complementaria al sueldo o la pensión, y el ahorro para la jubilación. Lo que hacemos es primero ver el objetivo del cliente y luego buscamos soluciones para lograr ese objetivo.

- ¿Cómo es el cliente tipo de estos fondos?

-Es de todos los perfiles. Los fondos de inversión se están democratizando y se abren cada vez más a perfiles de todo tipo, no solo a los que tienen más capacidad de ahorro e inversión. Cada vez se animan más inversores.

- Muchos inversores se fueron a los fondos con la caída de la remuneración de los depósitos a plazo. ¿Teme una salida masiva en cuanto el Banco Central Europeo cambie de política y empiece a subir los tipos?

-A corto y medio plazo no pensamos que vayan a subir, por lo menos en 2018 y parte de 2019. Así, creemos que la entrada de dinero en fondos va a continuar en los próximos meses, porque los motivos van a continuar: los bajos tipos y los fondos como alternativa de inversión.

- Los bancos auguraban que la subida de tipos empezarían en 2018 y ahora ya hablan de 2019. ¿Por qué?

-Es la situación macroeconómica en Europa. Vamos retrasados en cuanto al ciclo económico respecto a Estados Unidos. Las previsiones de los economistas cambian y las subidas de tipos no serán antes del 2019.

- Hay quien augura que las subidas serán lentas y que en 2025 aún pueden estar los tipos de interés en el 0,5% o el 0,75%. ¿Cómo lo ve?

-Hacer previsiones a 2025 es aventurarse demasiado. Estamos en situación de bajos tipos y esto ha venido para quedarse. Estarán de forma general bajos en los próximos años. Sí es cierto que se acelera la economía europea, pero es que estamos al cero. Cuando empiecen a subir creemos que lo harán de forma lenta, escalonada, no de forma brusca.

- La volatilidad ha vuelto al mercado. ¿Es una buena noticia?

-La volatilidad es un mal necesario, porque la rentabilidad no es gratis. Siempre tiene un coste y el coste es el riesgo que hay que asumir para obtenerla. Es importante entenderlo. No existe rentabilidad sin riesgo y el riesgo se mide en términos de volatilidad. Lo que vivimos en los últimos meses era atípico, con una volatilidad muy baja, y lo que hemos visto en febrero es una vuelta a la normalidad.

- ¿Qué productos recomendaría a un inversor considerado conservador?

-Muchos clientes están acostumbrados a invertir en cuentas y ahora la rentabilidad es nula. Los productos con más éxito o a través de los cuales invierten por primera vez son los fondos de gestión activa, en los que los clientes delegan en la gestora la decisión de invertir en cada momento. Son los productos donde más dinero está entrando. El fondo de perfil conservador de BBVA -Quality Inversión Conservadora- fue el que tuvo mayores suscripciones netas en 2017 de toda España. En concreto, fueron 5.238 millones. Alcanzó una rentabilidad positiva en el año del 2,86%

- La intermediación a través de medios digitales crece sin cesar. ¿Hasta dónde llegará?

-Hasta donde quiera el cliente, que cada vez más se decanta más por los medios digitales. En enero, ya casi la mitad lo era y esto pone de manifiesto la preferencia del cliente por la comodidad que ofrecen los medios digitales.