La irrupción de las nuevas tecnologías en el sector financiero y la apuesta de las entidades por la digitalización para mejorar su eficiencia ha provocado que cada vez sean más los clientes que se relacionan con su entidad financiera exclusivamente a través de internet o mediante las aplicaciones de banca digital, con lo que apenas pisan una sucursal para realizar sus trámites. Una tendencia que hace que productos tradicionales como las libretas de ahorro estén en peligro de extinción y que, con el paso de los años, como reconocen las principales entidades del sector, su empleo y circulación vayan a ser cada vez más residuales. Si ahora es poco habitual ver usuarios actualizando su cartilla en las oficinas bancarias o en los cajeros automáticos, con el paso de los años será algo casi excepcional o anecdótico.

Sin embargo, aún hay muchos clientes -principalmente de avanzada edad y de zonas rurales, aunque también los hay jóvenes y de áreas urbanas- que desconfían de la banca digital o que no están interesados en las nuevas tecnologías y prefieren hacer el seguimiento de su economía personal a través de la libreta tradicional. Es un grupo de usuarios considerable, por lo que las entidades financieras no se plantean eliminar totalmente, por iniciativa propia, este producto y aseguran que serán los clientes los que marquen el ritmo de su desaparición.

La política de los principales bancos con actividad en Galicia en esta materia se resume en las siguientes líneas:

Abanca. La entidad financiera con mayor presencia en la comunidad gallega es una de las más activas en este sentido y en las últimas semanas ha enviado cartas a los clientes de menos de 65 años que operan ya a través de la banca electrónica, mediante el móvil o por internet, de que va a eliminar las libretas en papel, aunque los clientes que lo deseen pueden conservarla. "Es una medida que sólo se plantea para perfiles digitales y, si quieren, pueden mantenerla solicitándolo en su oficina", aclaran fuentes del banco presidido por Juan Carlos Escotet.

Banco Popular-Pastor. El banco adquirido en junio del año pasado por el Santander tras su resolución se encuentra en pleno proceso de integración con la entidad presidida por Ana Patricia Botín, por lo que su política a futuro en esta materia dependerá de lo que decida Santander España. "De momento no se han eliminado [las cartillas de ahorro] ni hay previsión de hacerlo. Pero sí es verdad que cada vez se usan menos por la implantación de la banca electrónica", detalla un portavoz del Popular, que controla también la marca gallega Pastor.

Banco Santander. La firma liderada por Ana Patricia Botín está apostando por incorporar las nuevas tecnologías "en procesos y canales de relación con los clientes con la intención de agilizar y hacer más sencillas sus gestiones y reducir los tiempos de contratación". "Los clientes tienden cada vez más a utilizar la tecnología ( smartphones, tabletas...) para realizar operaciones financieras y, por eso, las libretas cada vez se usan menos", remarcan fuentes del mayor banco de España.

La entidad detalla que cuenta en todo el territorio español con unos 2.800 cajeros inteligentes con tecnología contactless -un centenar en Galicia- que permiten realizar desde ellos casi cualquier operación de forma sencilla.

Sabadell Gallego. El banco catalán resalta que los clientes utilizan las libretas principalmente para ver las posiciones de su cuenta y sacar dinero en efectivo de los cajeros, una operativa que responde "a la costumbre", porque existen "alternativas mejores" para los usuarios, como las aplicaciones móviles del banco. "El cliente es el que elige si prefiere utilizar la libreta o no, pero en Banco Sabadell creemos que existen mejores alternativas de servicio y tratamos de facilitarle, por medio de productos mejores que la libreta, una experiencia de cliente mejor", detallan fuentes de la entidad financiera que encabeza Josep Oliu, que cuenta con una gran presencia en Galicia tras la adquisición en 2013 del Banco Gallego.

El Sabadell tiene actualmente 2,9 millones de libretas, de las que 1,4 millones están activas (700.000 usan el cajero), y un millón las utilizan clientes de entre 18 y 65 años. "Tenemos concentración en la territorial este y hemos detectado que aquel cliente que originalmente lo fue de cajas de ahorros suele ser más partidario del uso de la libreta", aclaran fuentes del Sabadell.

El proceso de digitalización -y por tanto de eliminación de las cartillas-, explican fuentes del banco, será muy gradual y a mucho menor ritmo en las zonas rurales, donde Banco Gallego tenía mucha presencia y competía con las antiguas cajas gallegas.

CaixaBank. La entidad financiera presidida por Jordi Gual aclara que ofrece la opción de abrir una libreta "a todos los clientes que soliciten su operativa a través de este soporte documental" y dispone de cuentas dentro de su catálogo de productos que ofrecen este soporte físico. "No obstante, se trata de un formato con una demanda en retroceso por lo que, a día de hoy, son escasas las aperturas de nuevas libretas", señalan fuentes del banco. Por ello, la operativa principal de CaixaBank en la actualidad consiste en renovar "aquellas libretas de clientes, normalmente de mayor edad, que hacen uso habitual de ellas".

La apuesta de esta firma catalana por la banca electrónica y la digitalización queda patente con el lanzamiento en 2016 de imaginBank, el primer banco en España creado para operar y realizar todas las gestiones exclusivamente a través de aplicaciones móviles y redes sociales.

BBVA. La segunda entidad bancaria más importante de España carece de una política específica sobre el futuro de las libretas de ahorro, aunque reconoce que los clientes ya no la solicitan. "No tenemos una política concreta sobre la materia, pero no hay medidas tampoco para retirarlas. El cliente es el que decide cómo quiere relacionarse con nosotros", detallan fuentes de BBVA.

El banco presidido por el gallego Francisco González destaca que el 52% de sus clientes en España ya son digitales y que cada vez usan más los canales digitales y remotos, "a la vez que demandan mayor especialización en servicios financieros".