Galicia aparece entre las comunidades españolas donde es mayor la incidencia de las ausencias al trabajo por enfermedad, según un informe conocido recientemente que hace una aproximación al coste que para las empresas suponen en conjunto las bajas laborales y el absentismo no justificado: 2.894 millones de euros al año en el caso de la autonomía gallega. El servicio de estudios de la firma de recursos humanos Randstad realizó, a partir de datos de la Encuesta de Población Activa y otras fuentes estadísticas, una tentativa de medir el absentismo laboral en las comunidades españolas, entendido por absentismo tanto las ausencias al trabajo que se producen por enfermedad o accidente ausencias al trabajoenfermedadaccidentecomo las que no están justificadas por esos motivos ni por tratarse de descansos, vacaciones u otras situaciones análogas.

Los resultados del informe dejan a Galicia, emparejada con Canarias, como la cuarta comunidad donde es mayor la proporción de trabajadores (el 4,8%) que como media diaria no acudieron a sus puestos durante el tercer trimestre del año pasado. El País Vasco (5,2%) es la autonomía con la tasa más elevada, seguida de Asturias y Castilla y León, que con un porcentaje del 4,9% aparecen levemente por encima de Galicia. La incidencia del absentismo injustificado en territorio gallegoabsentismo injustificado (1,5% de los ocupados) es también superior al promedio español (1,3%), mientras que los peores datos corresponden a Castilla y León (1,9%) y País Vasco (1,7%).

El mapa del absentismo muestra que, por lo común, los índices superiores a la media están situados en la zona Norte. Ese sesgo puede estar conectado con la estructura productiva y en particular con la mayor relevancia en la España septentrional de las actividades industriales, las que generalmente presentan mayores ausencias de trabajadores. Suele ser así porque la industria presenta los niveles más altos de siniestralidad laboral y también es el sector con un mayor número de enfermedades profesionales reconocidas.

Randstad estima que las ausencias al trabajo, justificadas o no, suponen un coste económico superior a los 50.000 millones de euros en el conjunto de España, de los que cerca de 3.000 millones corresponden a Galicia.

El cálculo tiene en cuenta, además de los costes directos de las empresas (pago de la prestación de incapacidad temporal y de las cotizaciones y contratación de sustitutos), otros factores como las pérdidas de productividad y eficiencia y el coste de oportunidad en la producción de bienes y servicios.

En esta clasificación la comunidad gallega aparece en el sexto puesto, solo superada por Cataluña (que roza los 10.000 millones), Madrid (8.935), Andalucía (6.157), Comunidad Valenciana (4.239) y País Vasco (3.758 millones). En el lado opuesto, como la comunidades con menor coste económico de las bajas (justificadas o no), aparecen La Rioja, con un coste de 309 millones, Cantabria (608) y Extremadura (839 millones).

El informe de Randstad destaca que al absentismo es "uno de los fenómenos que más afectan a los resultados de las compañías" y, para contrarrestarlo, plantea medidas como una mayor incidencia en la prevención de riesgos y los programas asistenciales para los empleados, porque "pueden evitar bajas o problemas graves entre los trabajadores". También apuesta fomentar medidas para mejorar la conciliación laboral y familiar de los empleados.