El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cargó ayer en A Coruña contra las patronales CEOE y Cepyme por mantener la negociación colectiva "en punto muerto", lo que impide subir los sueldos y poner fin a la congelación salarial y a la pérdida de poder adquisitivo, "que es lo que impide la plena recuperación y salida de la crisis".

El líder del sindicato destacó, en una comparecencia previa a su participación en la asamblea de delegados celebrada en la Casa del Mar, que el objetivo de UGT y CCOO es que no haya ningún convenio colectivo con un salario mínimo inferior a 1.000 euros. "Es decepcionante que la patronal hable mucho fuera de la mesa de negociación y no en ella", denunció Álvarez, que estuvo acompañado en su intervención por los secretarios generales de UGT en Galicia, José Antonio Gómez, y en A Coruña-Cee, José Carrillo. "El acuerdo debe servir para elevar los salarios de los trabajadores en peor situación y de sectores donde el sindicato tiene una presencia débil y se produce explotación. Por ello queremos instalarlos en los 1.000 euros, porque pasar de 750 euros a 1.000 es un incremento importante en porcentaje, pero no tanto en cuantía", apuntó el máximo responsable de UGT. Entre los sectores con grandes diferencias salariales y débil presencia de los sindicatos, Álvarez apuntó al comercio.

"Queremos que la riqueza que se genera en el país se reparta de forma equitativa, no solo en dividendos", sentenció el líder sindical, que advirtió tanto a la patronal como al Gobierno de que se intensificarán las movilizaciones si no se sientan a negociar.

De hecho, Álvarez cargó también contra el Ejecutivo y denunció que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año son "un parche, un refrito y tienen más de publicidad que de fondo". Además, afirmó que, si las cuentas públicas se aprueban en junio, buena parte de ellas no se ejecutarán por falta de tiempo. Ante esta situación, el líder de UGT animó a la ciudadanía a seguir con las movilizaciones porque son "el instrumento más importante para cambiar las cosas". "Las pensiones hace unos meses no se podían subir y ahora los presupuestos incluyen incrementos -aunque están lejos de nuestras pretensiones-, lo que indica que había recursos y la movilización provocó el cambio", resaltó Álvarez.

El sindicalista reclamó la derogación de la reforma del sistema público de pensiones de 2013 y que las prestaciones se actualicen de acuerdo con la subida del coste de la vida, por lo que llamó a toda la ciudadanía a participar en las próximas movilizaciones convocadas por el sindicato conjuntamente con Comisiones Obreras: el día 15 de este mes en defensa de las pensiones y el 1 de mayo por el Día del Trabajador.