El líder nacional de UGT, Pepe Álvarez, visitó Galicia esta semana y dejó claro que las movilizaciones de la ciudadanía no van a parar "mientras la riqueza que genera el país no se reparta de forma equitativa". De hecho, ve cerca la convocatoria de una huelga general.

- Las últimas movilizaciones han sido para reclamar pensiones dignas y, por lo que dijo estos días en Galicia, las subidas planteadas por el Gobierno en los presupuestos son insuficientes?

-No solo no son suficientes sino que no entran en el tema de fondo de lo que necesita el sistema público de pensiones. Discriminan, no elevan las pensiones mínimas a los niveles que deberían (entendemos que ninguna pensión debe estar por debajo de los 1.000 euros) y además las subidas ni siquiera respetan la ley. Tenemos una demanda puesta en la Audiencia Nacional porque hace ya un año que las pensiones de viudedad tenían que ser el 60% de la base de cotización de la prestación del marido y con este 2% de subida no se cumple la ley. El Gobierno lo que hizo es, de manera chapucera, sin pensarlo mucho, sin diálogo, intentar atajar un movimiento que crece y que manifiesta su malestar con las pensiones y con la falta de reparto de la riqueza del país.

- Con lo cual van a seguir las movilizaciones?

-Sí, con las movilizaciones del día 15 en todo el país [en defensa de las pensiones] porque si no es por esta vía no vamos solventar el problema. Los pensionistas han dicho basta porque han mantenido este país con sus pensiones y sus ahorros. Ahora hay que restablecer derechos en el sistema garantizando que los jóvenes van a tener prestaciones en el futuro, subir los salarios, eliminar el copago de los medicamentos o restablecer derechos en la contratación de los jóvenes.

- Se plantean distintas opciones para resolver el problema del déficit de la Seguridad Social. ¿Qué vía defiende UGT?

-Por un lado, que todas las cuestiones que paga la Seguridad Social que no van directamente a pagar las pensiones de los cotizantes no las abone la Seguridad Social. El sistema paga prestaciones no contributivas, que se han de pagar, pero no a costa de las cuentas de los afiliados sino de los presupuestos del Estado. También paga las subvenciones a la contratación, los propios costes estructurales de la Seguridad Social, que en ningún país europeo se cargan al sistema, y se debe eliminar el tope máximo de cotización, que en España está en 46.000 euros y en Francia en los 100.000.

- Eso mejoraría su situación.

-La Seguridad Social podría no tener déficit y aportar recursos a la hucha de las pensiones. En este proceso de negociación, de renovación del Pacto de Toledo, queremos que se complemente con impuestos directos para financiar la Seguridad Social que deberían estar ligados a las nuevas tecnologías. Los robots tienen que pagar en nuestro país.

- En la negociación colectiva no hay avances. ¿Por qué?

-Desde nuestra perspectiva, y de la mayoría, la culpa la tiene la patronal. Pedimos un salario mínimo de 1.000 euros porque subir los sueldos porcentualmente no permitiría llegar a cubrir las necesidades de los trabajadores, que en algunas ciudades afrontan alquileres de hasta 700 euros. La patronal tiene pocas excusas porque no ha entrado ni en la negociación. Si no lo hace, los convenios que negociemos van a ser más duros y la conflictividad va a aumentar. No descartamos una movilización de carácter general.

- La patronal se fijaba plazos para llegar a un acuerdo. ¿Se ponen límites los sindicatos?

-Hay que hacerlo cuanto antes pero no vamos a marcarnos plazos. Si la patronal no negocia puede generar movilizaciones generales para romper estos topes salariales que está intentando imponer en la negociación de los convenios generales.

- Es decir, está cerca una huelga general.

-Las mujeres están en guerra en la lucha por la igualdad, los jubilados por pensiones dignas y su revalorización y los jóvenes se van a ir incorporando frente a la precariedad, porque son los que cobran sueldos más bajos. Si no hay soluciones, las movilizaciones de carácter general van a empezar a organizarse como hace muchos años que no se veía. Las organizaciones sindicales estamos dispuestas y en ningún caso vamos a ser un freno. Vamos a poner el sindicato al servicio de la mayoría de la sociedad. Este país gana mucho dinero y hay unos pocos que se están haciendo muy ricos. Los sindicatos tenemos la obligación de exigir que esa riqueza se reparta y llegue a las personas que no tienen nada o muy poco.

- Cambió la situación respecto a hace unos años. La gente está más predispuesta a movilizarse.

-Cuando se sale de las crisis, o se empieza, históricamente se lucha para recuperar los derechos y condiciones perdidas al ver que dinero hay, que las empresas generan beneficios, en algunos casos que hacen daño a la vista, mientras suben la luz, gas, etc., con lo que los ciudadanos no ven esa recuperación.

- Defiende que la movilización es "la única forma de cambiar las cosas", como con las pensiones. ¿Será vital la respuesta que haya en las próximas protestas para plantearse la huelga general?

-Sí. Si la patronal y el Gobierno no se sientan y negocian seriamente, habrá movilizaciones que pueden acabar en una huelga general.

- Si eso pasa, ¿100% habrá huelga general?

-Si la ciudadanía nos respalda, seguro. Tenemos un trabajo que realizar todos los sindicatos.