El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer sus previsiones de crecimiento para España hasta el 2,8% en 2018, cuatro décimas más que en su pronóstico de enero, y hasta el 2,2% en 2019, una décima más, y la sitúa a la cabeza del crecimiento de las grandes economías de la zona euro, que también ven mejorar sus perspectivas. El ritmo de crecimiento esperado en la zona euro mejora hasta el 2,4% este año, dos décimas más que en enero, y se mantiene sin cambios en el 2% en 2019, afirma el FMI en la presentación de su informe de cabecera, Perspectivas Económicas Mundiales.

Pese a la notable revisión al alza de las perspectivas en España, la mayor entre las economías avanzadas, el Fondo recuerda que la tasa de crecimiento tocó techo en 2017 y se irá ralentizando progresivamente. "En España, el crecimiento se prevé que se reduzca desde el 3,1% en 2017 al 2,8% en 2018 y al 2,2% en 2019", explica el FMI, que se reafirma en que la actividad económica se ralentiza, pero menos de lo calculado a principios de año. El 2,8% pronosticado para este año es una tasa ligeramente superior a la prevista por el Gobierno, que espera una expansión del 2,7%. España se sitúa a la cabeza del crecimiento entre las grandes economías de la zona euro, seguida por Alemania, la primera economía regional, que avanzará un 2,5% en 2018 y un 2% en 2019.

La tasa de desempleo español continuará su paulatina reducción y bajará hasta el 15,5% en 2018 y al 14,8% en 2019, frente al 17,2% con el que cerró 2017. Aunque seguirá muy por encima de la del conjunto de la zona euro: 8,4%.

Críticas de la AIReF

Precisamente, el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, calificó ayer de "inadecuadas" las metas individuales de déficit para 2018 aprobadas para cada una de las administraciones públicas, ya que las establecidas para la Seguridad Social y la Administración central son "prácticamente imposibles de cumplir", según apuntó en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso.