El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, reclamó ayer en el Congreso un acuerdo político en el marco del Pacto de Toledo para definir qué pensiones podrían financiarse vía presupuestos y, por tanto, incluirse en las transferencias del Estado a la Seguridad Social, con el fin de garantizar el equilibrio del sistema.

El alto cargo del Gobierno entiende que la aportación que tiene que hacer el Estado deberá ser "lo que decida el Pacto de Toledo con transferencias", instancia parlamentaria a la que pidió "que diseñe el escenario de transferencias del Estado para financiar partidas en los próximos años". "Esas decisiones sí necesitan estabilidad, estar convenidas porque las tendrán que desarrollar los sucesivos gobiernos", aseveró Burgos en su intervención.

A la espera de un acuerdo que defina qué se financia a través de estas transferencias, el secretario de Estado de la Seguridad Social defendió la vía del préstamo y las aportaciones a través del Fondo de Reserva de las pensiones, sin descartar tampoco nuevas vías de ingresos que contribuyan a garantizar el equilibrio financiero.

"El préstamo, combinado con las reservas del sistema y otras medidas de ingresos, es la mejor solución desde el punto de vista financiero para el país y para el sistema de la Seguridad Social", indicó ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, a la que acudió para defender el proyecto de presupuestos para este año.

Ante la preocupación de si este crédito del Estado para pagar las pensiones cambiaría su naturaleza o las sacaría fuera del sistema, Burgos recordó que las prestaciones no contributivas "no se pueden sacar porque ya están fuera" y "se pagan íntegramente con impuestos". "Si eso es separación de fuentes. Lo que se trata es si otras que se pagan con cotizaciones pasan a financiarse parcial o totalmente con impuestos", sentenció.