Aunque los datos macroeconómicos mundiales son "sólidos y los mercados, optimistas, el ímpetu actual no está garantizado", señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de primavera sobre perspectivas y políticas mundiales, y sobre la estabilidad financiera, y alerta de una posible recaída en la crisis. Ayer diversos responsables de la institución reiteraron esta advertencia y apuntaron a la elevada y creciente deuda mundial y a la reforma fiscal de Donald Trump en Estados Unidos como posibles desencadenantes de una corrección severa y de eventuales distorsiones financieras globales.

En el informe, difundido el martes, el Fondo apunta también a otros factores amenazantes, como la prolongación excesiva de la insólita relajación monetaria actual (y la consecuente operación sin precedentes de retirada de estímulos). También apunta a otros factores, como la excesiva revalorización de activos de riesgo a causa de esa masiva inyección monetaria, el incipiente pero creciente rearme proteccionista, las escaramuzas de guerra comercial, el impacto potencial de un endurecimiento de las condiciones financieras en los países emergentes y del dólar en la banca no estadounidense, el anuncio de posibles políticas de desregulación financiera, la especulación en torno a las criptomonedas y las tensiones geopolíticas.

Las tensiones financieras que se produjeron en febrero podrían ser, según el FMI, un aviso de futuras turbulencias. "No hay lugar para la complacencia", dijo ayer en Washington Vitor Gaspar, jefe del FMI para Asuntos Presupuestarios. El informe difundido anteayer no ve probables grandes contratiempos en "los próximos trimestres", pero los pronósticos "se inclinan a la baja" a partir de entonces. Esta previsión coincide con las de otros analistas y entidades, que ven riesgos de contracción en torno a 2020.

Deuda del 300% del PIB

Para el FMI el mayor motivo de cautela es la gran deuda mundial (300% del PIB, según reveló este mes el Instituto de Finanzas Internacionales) y el riesgo de que, en este contexto de grave desequilibrio, se produzca un súbito y acelerado ascenso de los tipos de interés.

El principal desencadenante de una subida de tipos sería un rebrote inesperado de la inflación y el factor inflacionario más probable es la ambiciosa rebaja fiscal de Trump en EEUU, pronosticó ayer en Washington Tobias Adrian, director de Asuntos Monetarios del FMI.