Las dos empresas de seguridad que, hasta ahora, acaparaban los contratos de la seguridad de los aeropuertos, Prosegur y Eulen, han decidido no optar a casi ningún lote de la nueva licitación que ha abierto AENA esta semana, y que en conjunto suman un importe de 359 millones de euros. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, defendía recientemente ante la disconformidad y críticas de grandes empresas de seguridad a los pliegos del concurso, que estos son "suficientemente abiertos" para poder considerar ampliaciones en determinados supuestos, y que cumplen con los compromisos adquiridos por AENA fruto del acuerdo entre el sector y sindicatos, con el derecho a un plus para los vigilantes y un alza de sueldo del 2% anual.

Eulen solo se ha presentado a dos lotes (el de control de pasajeros en Madrid-Barajas y el de todos los aeropuertos de menos de 400.000 pasajeros anuales), lo mismo que Prosegur, que aspira al de los aeropuertos de Alicante-Elche y Almería y al lote de Jerez y Sevilla.