El presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, critica la ausencia de acciones reales para impulsar la industria: "La política industrial no la encontramos por ningún sitio, no existe ni a nivel estatal ni en Galicia", asegura. El representante de los 400 empleados de la factoría del polígono de A Grela -llegaron a ser 500 antes de la primera subasta de interrumpibilidad, en 2014- constata la pérdida progresiva de competitividad de la fábrica.

La electricidad supone el 40% de los costes de producción para la multinacional aluminera y el marco energético para la gran industria en España no ofrece certeza en el largo plazo -la próxima subasta fijará las condiciones para un periodo de siete meses-. Con ese panorama, Corbacho denuncia que el centro coruñés languidece y que la propia empresa se "escuda" en el contexto de incertidumbre para no acometer obras de renovación. "El deterioro es palpable, tanto en las instalaciones como en la competitividad de la fábrica", lamenta. Reivindica un modelo energético "estable" que haga posible que el aluminio primario que se produce en A Coruña tenga salida en el mercado internacional. Corbacho recuerda que las primas eléctricas por el servicios de interrumpibilidad son vitales para la industria gallega, que aspira "a la mitad de los megavatios", calcula, con firmas como Alcoa, Ferroatlántica o Celsa.

El Club Financiero Atlántico alertó este mismo mes en su Informe de Coyuntura Económica de la provincia de A Coruña sobre la debilidad de la industria, que solo representa un 16% de la actividad económica, frente al 74% del sector servicios. El documento urge a "aumentar el peso de la actividad industrial" y "diversificar más allá del textil".