El Banco Sabadell cerró el primer trimestre de 2018 con un beneficio neto de 259,3 millones de euros, lo que supone un avance del 32,8% respecto al mismo periodo del año anterior. El buen ritmo del negocio bancario, unido a las menores necesidades de provisiones, impulsaron la cuenta de resultados de la compañía, según los datos remitidos ayer por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El margen de intereses subió un 2,8%, hasta los 911,5 millones de euros, impulsado por el crecimiento del crédito vivo, que creció otro 0,4% en el trimestre, mientras que las dotaciones para insolvencias y otros deterioros se redujeron a la mitad en comparación con el mismo periodo del año anterior. Banco Sabadell dedicó hasta marzo un total de 244,8 millones de euros a esta partida, frente a los 508,3 millones de euros del primer trimestre del 2017.

En un trimestre marcado por la mejora de la nota crediticia por parte de las agencias de calificación Moody's y Standard&Poor's, la entidad redujo su volumen de activos problemáticos en 251 millones, lo que eleva a 3.189 millones la reducción en los últimos 12 meses.

Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, mostró su intención de abordar la venta de Solvia -su filial inmobiliaria, con 136 inmuebles en suelo gallego- "cuando convenga y cuando haya oportunidad de crear valor", y descartó que la entidad esté interesada en la compra de Evo Banco.

Mientras, la filial gallega del Sabadell, Sabadell Gallego -fruto de la adquisición de Banco Gallego-, cerró el primer trimestre del año con un negocio de 6.392 millones de euros, con un crecimiento anual del 3,8%, y sumó a su cartera 5.200 clientes en la comunidad, 3.600 particulares y 1.600 empresas.

Este año se cumplen cinco años de la puesta en marcha de Sabadell Gallego tras la adquisición del antiguo Banco Gallego y, de momento, la entidad mantiene un buen ritmo en la concesión de crédito nuevo, que alcanzó los 960 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un incremento del 17,6% en relación con el primer trimestre del año pasado.

El Banco Sabadell también anunció ayer su pretensión de actualizar su actual modelo de distribución con la puesta en marcha, por ahora como prueba piloto, de dos nuevos formatos de oficinas que ha denominado de servicio y automatizadas. La entidad desarrolla esta prueba en Alicante, donde desde octubre tiene su sede social, con la apertura de las dos primeras sucursales con estos nuevos formatos, aunque el objetivo es extender el modelo a otras partes de España si tiene éxito.

Guardiola explicó que el banco crea por un lado las denominadas oficinas de servicio, que sólo ofrecen operativa de caja y estarán ubicadas en zonas "con muchos clientes minoristas", y otras sucursales "100% automatizadas" con gestores comerciales, cajeros y dispensadores automáticos de ingresos.