Los grandes concellos de Galicia cerraron con una evolución muy dispar el primer trimestre del año en lo que al mercado laboral se refiere. Tres de ellos (Ferrol, Ourense y Vigo) elevaron su nómina de ocupados, mientras que los otros cuatro (A Coruña, Santiago, Lugo y Pontevedra) vieron cómo descendía su cifra de personas con trabajo.

El mejor resultado corresponde a Vigo, que sumó 3.400 ocupados en relación con el último trimestre de 2017, por delante de Ferrol, que creó 900 puestos de trabajo, y de Ourense, que tiene 600 empleados más, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre las ciudades gallegas que destruyeron empleo de enero y marzo de este año, la que lo hizo con menor intensidad es Pontevedra, que perdió 700 ocupados, seguida de A Coruña, con 900, Lugo (-1.300) y Santiago, que vio cómo 2.700 personas perdían su trabajo.

Por tasa de desempleo, A Coruña tiene la tercera más baja de las siete ciudades gallegas, con el 14,4%, sólo superior a las de Lugo (8,5%) y Santiago (13,6%). Mientras, Pontevedra tiene la más alta, del 17,6%.