En un momento en que la Unión Europea intenta proteger sus sectores estratégicos de los inversores chinos, Portugal, dispuesto a cederles su primer grupo industrial, aparece como un aliado para el gigante asiático en Europa. "China espera que Portugal pueda seguir desempeñando un papel positivo y constructivo en relación con los vínculos económicos, comerciales y de inversiones entre China y la Unión Europea", declaró el viernes el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, durante una visita a Lisboa.

Junto con su homólogo portugués, Augusto Santos Silva, Wang alabó la actitud de Portugal, "más abierto con respecto a las inversiones extranjeras" que los demás países europeos. De hecho, Lisboa no se opone a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el gigante energético China Three Gorges para tomar el control de Energías de Portugal (EDP), la primera empresa portuguesa.