La Tesorería General de la Seguridad Social ha decidido cerrar dos de las oficinas que tiene en A Coruña -la situada en la calle Rafael Alberti y la ubicada en la Ronda de Nelle- e integrar los servicios que prestan en el centro que tiene en la plaza de Vigo, donde serán reubicados la mayoría de los trabajadores afectados por los cierres. La medida fue comunicada a los representantes de los empleados hace ya varios meses, según explicaron a este diario fuentes sindicales, y responde a criterios económicos (de ahorro) e implica únicamente un cambio en la ubicación desde la que se prestarán los servicios de atención al cliente.

Los trabajadores afectados por el traslado, que intentaron en los últimos meses hacer cambiar de opinión a los responsables del organismo dependiente del Ministerio de Empleo, insisten en reclamar la continuidad de las oficinas porque prestan un servicio de "proximidad" y los cambios, sostienen, provocarán un empeoramiento de la calidad del servicio y de las condiciones de trabajo de los empleados.

Con el objetivo de mostrar su rechazo a esta medida de la Tesorería General de la Seguridad Social, los afectados convocaron para hoy una concentración ante la oficina de la calle Rafael Alberti.

Descontento con el sistema

Pero el cierre de centros y el traslado no son el único motivo de queja de este grupo de profesionales. Fuentes sindicales explicaron a este diario que el descontento de la plantilla se debe también a que las gestiones del organismo están cada vez más centralizadas y controladas desde Madrid, lo que impide dar una correcta y óptima atención a los ciudadanos. "Los trabajadores se encuentran con que sólo pueden hacer lo que el sistema, desde Madrid, les ordena, aunque sepan que hay opciones adicionales con las que los ciudadanos podrían solucionar las cuestiones planteadas", detallaron fuentes sindicales. De hecho, según las mismas fuentes, muchos trabajadores del organismo ya en los últimos meses optaron por informar igualmente de las posibilidades de el sistema no planteaba para facilitar las gestiones a los ciudadanos y que pudieran solucionar sus dudas o problemas con la Seguridad Social.

Las dos oficinas que el organismo dependiente del departamento que dirige Fátima Báñez quiere cerrar prestan servicio a varios distritos de la ciudad pero también a otros concellos del entorno de A Coruña -como Oleiros, Sada, Abegondo, Cambre, Betanzos o Miño, entre otros- por lo que el fin de su actividad complicará las gestiones de los afiliados a la Seguridad Social que tengan que resolver algún problema. Los cambios, denuncian los empleados de las oficinas, obligarán especialmente a los trabajadores adscritos al centro de Rafael Alberti -a las afueras de la ciudad- a tener que adentrarse en el casco urbano para completar sus trámites y gestiones con la Seguridad Social, algo que hasta ahora evitaban.