El sector de la construcción está inmerso en un proceso de crisis cuyas consecuencias ya están sufriendo las inmobiliarias y ahora comienzan a sufrir las empresas constructoras. El índice de confianza del tejido empresarial ha caído 9,3 puntos de julio a septiembre y el 68,8% de los empresarios gallegos de la construcción consideran que tendrán que reducir sus plantillas en el último trimestre del año, debido al descenso en el número de visados y, por tanto, de operaciones nuevas. Así se pone de manifiesto en la encuesta sobre confianza empresarial del tercer trimestre elaborada por el Instituto Galego de Estadísticas (IGE). El informe señala, no obstante, que el 30,4% de los constructores apuestan por la estabilidad, mientras que un 0,7% estiman que necesitarán contratar a más trabajadores.

El descenso registrado durante los últimos meses en los visados, así como la tendencia generalizada en el resto de España, en donde se han reducido el número de construcciones, han provocado que un 69,4% de los empresarios gallegos consideren que disminuirá su resultado neto de explotación entre octubre y diciembre. Sólo un 5%, según la encuesta del IGE, cree que aumentará.

En la industria el panorama también es negativo. El porcentaje de los empresarios que prevén que se destruya empleo en el cuarto trimestre llega al 34%. Sólo el 0,2% piensan crearlo y un 65,9 % apuntan a la estabilidad.

En cuanto a los resultados empresariales, un 31% de los industriales gallegos son pesimistas y creen que disminuirán. Para más de la mitad de ellos, en cambio, esta situación tardará más de un año en llegar a Galicia. Así, el 66,2% consideran que no variarán y un 2,8% prevén mejorarlos. El comercio minorista presenta unas perspectivas un poco más halagüeñas, aunque no optimistas. Frente a un 25,7% de empresarios que opinan que habrá una caída del empleo, un 16,8% calculan que se aumentará. Más de la mitad, el 57,5% no prevén cambios. Respecto a los beneficios, el 31,2% de los pequeños comerciantes estiman que descenderán en el último trimestre, el 44,3% que se mantendrán estables y el 24,5% que serán superiores.

De todos estos datos se concluye que la creencia de que el sector de la construcción está en crisis está generalizada en Galicia. En tres meses, la confianza de los empresarios en el sector ha caído de forma abultada.

En cuanto a las dificultades que tuvieron los empresarios en el desarrollo de su actividad en el tercer trimestre del año, el 40% apuntó la escasez de mano de obra cualificada y casi la cuarta parte, el 24%, señaló la existencia de problemas financieros.