El acuerdo que Podemos e Izquierda Unida cerrarán en poco tiempo para acudir juntos a las próximas elecciones cambiará el panorama político en el hemiciclo. Esta alianza garantiza a la formación de Alberto Garzón al menos 9 escaños, en el caso de que se repitan los resultados de los comicios del pasado 20 de diciembre.

Y es que el reparto del Congreso tras el pacto entre Podemos e IU ha sido unos de los temas más comentados desde ambos partidos anunciaran su plan de ir juntos a las próximas elecciones.

El sistema electoral español, regido por la Ley D´Hondt y las circunscripciones uniprovinciales, complica el reparto del Congreso. Mediante esta ley, las cifras de votos obtenidas por cada candidatura se ordenan, de mayor a menor, en una columna y se desestiman aquellas que no lleguen al 3%. Después se divide el número de votos emitido por cada candidatura por 1, 2, 3 y así sucesivamente hasta el número igual al de escaños correspondientes a esa circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores en el cuadro, atendiendo a un orden decreciente.

De esta manera, pasando por alto el hecho que de muchos votantes podrían variar su voto por cuestiones ideológicas, es posible calcular el número de escaños que la alianza entre Izquierda Unida y Podemos tendría hoy en el Congreso de los Diputados si ambas formaciones se hubiesen presentado juntas el pasado 20 de Diciembre.

El número de escaños que el pacto entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón habría obtenido tras el 20D habría aumentado en 14. A estos escaños habría que sumarle los conseguidos por el partido morado y sus coaliciones.

De esta manera, la coalición se haría con un total de 85 escaños, rozando los 88 con los que se quedaría el PSOE. Según los últimos barómetros, la alianza entre Podemos e IU podría superar en votos a los socialistas, pero no en escaños. Este resultado se obtiene de aplicar la Ley d´Hondt a la suma de votos que ambos partidos obtuvieron en diciembre, un total de 6.112.596.

Este reparto del Congreso dejaría a un posible pacto postelectoral entre el PSOE y la coalición de Iglesias y Garzón al borde de la mayoría absoluta. PP y Ciudadanos también sufrirían los efectos de esta alianza y perderían fuerza por la derecha. Mariano Rajoy se habría tenido que conformar con 116 escaños y el partido de Albert Rivera con 36.