El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha mostrado su convencimiento de que tras las elecciones del 26 de junio "nadie será tan irresponsable de provocar unas terceras elecciones" porque considera que sería "una burla para todos".

Rajoy ha confiado en que eso no ocurra en una entrevista en Televisión Española, ante los comicios del 26J, en la que ha respondido con un "espero que sí" a la pregunta de si cree que tras esas elecciones habrá pronto un gobierno.

Para conseguirlo, ha reiterado que si los resultados son similares a los del 20 de diciembre, volverá a ofrecer una gran coalición, pese a que el PSOE siga insistiendo en que no la aceptará.

"Ya veremos lo que hace el PSOE. Es muy difícil saberlo ahora y lo dice en precampaña. Pero hay que dar salida a las situaciones complejas", ha añadido antes de subrayar que la responsabilidad para formar gobierno no es sólo del PP, sino también del resto de formaciones políticas.

También cree difícil saber ahora si Unidos Podemos superará al PodemosPSOE

Y ha hecho hincapié en que lo que a él le preocupa ahora es pactar con los españoles y plantear un programa que permita consolidar la recuperación económica y que en cuatro años haya veinte millones de personas trabajando.

Asegura que no habrá sorpresas en el programa del PP para el 26J que presentará mañana en un acto en Barcelona porque considera que si después de haber presentado ya su propuesta hace pocos meses ahora se sacara "conejos de la chistera", los ciudadanos podrían pensar que es "un impostor".

En el ámbito económico, tras mostrar su desacuerdo con las críticas de los sindicatos de que la mayoría del empleo que se crea es estacional y precario, ha reiterado su intención de volver a bajar el IRPF la próxima legislatura aunque no está cerrado que pudiera acometerse ya a principios de 2017.

Lo que ha garantizado es que no hará más recortes de gasto público que los ya decididos.

Rajoy no ha comentado las palabras del expresidente José María Aznar en las que ayer rechazó la estrategia de "polarizar" a los españoles ante el 26J y pidió "sacrificios personales" si son necesarios en favor del consenso, y se ha limitado a señalar que los expresidentes hablan cuando lo consideran oportuno y sus opiniones son importantes y, como otras muchas, hay que tenerlas en cuenta.

Ante la pregunta de si él podría dar un paso atrás para facilitar un acuerdo de gobierno, ha asegurado que siempre estará dispuesto a "tomar las decisiones que el pueblo español decida".

Por eso, ha considerado que si los ciudadanos otorgan la mayoría a un partido y un candidato, hay que respetar esa decisión.

El presidente en funciones, que ha vuelto a reconocer que la corrupción ha pesado mucho en los electores, ha insistido en que no permitirá un referéndum en Cataluña

También se ha referido a Venezuela para recalcar que no ha sido él quien ha incluido este asunto en la campaña del 26J porque lleva, ha dicho, mucho tiempo ocupándose de la situación en ese país y recibiendo por ello las "caricias" del presidente Nicolás Maduro.

"No he hecho campaña electoral de esto. Yo cumplo con mi obligación", ha añadido.

Por otro lado, se ha referido a la decisión del Juzgado de Menores de Pontevedra de condenar a dos años de internamiento en un centro de menores y un tercero en régimen de libertad vigilada al joven de 17 años que le agredió en la pasada campaña electoral.

Ha respetado la decisión judicial fruto de un acuerdo entre su abogado y la fiscalía, ha confiado que no vuelva a hacer ese tipo de cosas, ha recordado que él no le acusó y ha añadido: "Bastante penitencia lleva con lo que ha hecho".