La Ejecutiva de Ciudadanos ha decidido, por unanimidad, votar en contra de Mariano Rajoy en la primera votación de la investidura y abstenerse en la segunda, si es que es propuesto por el Rey para intentar formar Gobierno, y han metido presión a los socialistas para que hagan lo mismo.

Una decisión "firme" que ha anunciado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en una rueda de prensa en la sede de la madrileña calle de Alcalá después de reunir hoy a la ejecutiva tras el encuentro que mantuvo ayer con Rajoy en el Congreso y dejar ya la puerta abierta a facilitar un Gobierno en minoría del candidato del PP.

La opción por la que se han decantado ante la "tesitura" de escoger entre "lo malo y lo menos malo", ha asegurado Rivera, ha sido difícil, pero estaban de acuerdo los 24 miembros de la dirección, que han estado debatiendo la propuesta durante hora y media.

Según ha explicado, se trata de una abstención "técnica" en segunda vuelta para promover la gobernabilidad, justificado así el cambio en la postura que Rivera ha defendido durante toda la campaña de no facilitar, ni por activa ni por pasiva, un gobierno de Rajoy, al considerar que no es la persona adecuada para afrontar los nuevos retos del país.

Pero ante la situación que hay y una vez descartado el "plan A", el "ideal" para Rivera consistente en un Ejecutivo de coalición entre PP, PSOE y C's, han escogido no paralizar la legislatura, y lo han hecho sin poner sobre la mesa un pliego de condiciones.

Ciudadanos, que ni votará a favor de Rajoy ni tampoco entrará en su gabinete, ha recalcado, quiere ejercer una oposición responsable para poder liderar las reformas que necesita España y poner en marcha una nueva etapa de renovación.

Albert Rivera ha llamado a la reflexión del resto de partidos de la oposición, especialmente al PSOE, al afirmar que "ahora le toca a él mover ficha".

Sólo con la abstención de otras fuerzas en la segunda vuelta "se pone en marcha la legislatura", recalcando que hay que pensar en España "y no bloquear el país".

Está convencido de que tanto los votantes de Ciudadanos como los de otras formaciones entenderán que han hecho "lo correcto" y que ahora ya toca "trabajar" y ha insistido en que su abstención no es un apoyo a Rajoy sino un mecanismo para que los españoles no tengan que volver a las urnas.

En su opinión, igual que el PP debe ser consciente de que no puede gobernar en mayoría y que tendrá que negociar, los partidos de la oposición tienen que asumir que hay que iniciar la legislatura para lograr "todo aquello que anhelan millones de españoles".

También hay que abordar de inmediato temas tan urgentes como fijar el techo de gasto en agosto y los presupuestos.

El PSOE debe pensar, ha recalcado, si está del lado de los españoles y si quiere ceder un "mínimo" para evitar terceras elecciones.

Mínimo que exigiría que al menos se abstuvieran 45 diputados socialistas en la segunda votación para que el candidato del PP pueda gobernar.

Rivera, ha dicho, se ha conformado con el "plan B" del Gobierno en minoría frente a la alternativa "C" de repetir elecciones, subrayando que los partidos tienen la obligación de "buscar soluciones" porque, de lo contrario y si nadie da el paso que Ciudadanos ha dado "aritméticamente es posible" ir a unos terceros comicios.

Aunque en principio al presidente de C's no le gusta que Rajoy tenga que seguir en el gobierno, piensa que puede ser una "oportunidad para España" una legislatura de "negociación permanente" porque facilitará pactar las grandes reformas que se requieren.

En ningún momento se ha planteado negociar con el PP un pacto de gobierno, como sí hizo con el PSOE en la legislatura pasada, porque Rajoy es el único candidato posible, como le confirmó ayer el propio presidente, y es un candidato que Ciudadanos no acepta. Además, la suma de PP y Ciudadanos tampoco permitiría formar un Ejecutivo, ha apuntado.

De acuerdo con el calendario previsto por Rajoy, la sesión de investidura podría ser en la última semana de julio o la primera de agosto, una sesión en la que Ciudadanos votará no "a la propuesta continuista" del PP en la primera votación, lo que permitirá a Rivera fijar una posición más contundente contra la gestión del presidente.

En cambio en la segunda, ha señalado, "sí que puede ser decisivo" que Ciudadanos se abstenga para que desbloquear la legislatura y evitar otras elecciones.