En el sprint final de la carrera electoral el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se hizo ayer una maratón de ocho concellos por Lugo y A Coruña. Desde Guitiriz pasando por Mondoñedo o Riotorto y terminando el día en Arteixo. A su paso por estos ayuntamientos fue tratando de arañar los votos necesarios para que el PP no se quede a las puertas de mayorías absolutas, un escenario al que parece verse abocado este partido ante la fragmentación del voto que ha originado la irrupción en Galicia de nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos.

La formación de Albert Rivera, sin embargo, puede ser un apoyo en caso de no alcanzar estas mayorías absolutas y, por esa razón, Feijóo está centrando sus ataques en el partido de Pablo Iglesias. En alusión a Podemos el líder popular criticó a los que "esconden sus siglas porque saben perfectamente que a la mayoría de la gente en Galicia no le gustan como son" y advirtió a los votantes que cuando lleguen al poder "se quitarán la careta" y convertirán a los concellos gallegos en "pequeñas Venezuelas" o "pequeñas Grecias".

Mientras la formación de Pablo Iglesias modera su discurso para ampliar su espectro de votantes, el presidente del PP gallego se esfuerza en vincularlos con posturas radicales. "Galicia no es amiga de las imposiciones. No es extremista ni radical sino mayoritariamente moderada". Y en ese espacio situó al PP. "El único partido que respetará en los ayuntamientos el criterio de la mayoría galleguista moderada", advirtió.

Pero para eso necesita todos los votos conservadores y reducir al mínimo la abstención. "Porque salir a votar al PP es la única forma de evitar que los concellos padezcan debates estériles como el de Cataluña o la inestabilidad de Andalucía", alertó.

El jefe de filas del PP gallego insistió en que debe gobernar la lista más votada. "Ese sería el mayor principio de regeneración democrática", aseguró, antes de garantizar a sus rivales políticos que si están dispuestos a abordar esta "regeneración" encontrarán al Partido Popular. En este sentido, Feijóo reiteró además el ofrecimiento de alcanzar "un pacto", previo a que el gobierno del más votado se regule por norma, con el objetivo de que "en cada uno de los 314 ayuntamientos de Galicia gobierne el que gane".