El PSOE, las listas avaladas por Podemos y otras formaciones de izquierda están en condiciones de gobernar en 26 de las 50 capitales de provincia, mientras que el PP solo puede dar por seguras las alcaldías de 19 de estas ciudades, y eso si los ediles de Ciudadanos (C's) cumplen la directriz de Albert Rivera de no integrarse en tripartitos o cuatripartitos.

En las elecciones municipales del domingo, el PP logró ser la fuerza política con más concejales en 37 capitales, pero perdió todas las mayorías absolutas que obtuvo en 2011, que llegaron a ser 30, e incluso cedió el primer puesto en plazas como Pontevedra (tierra natal de Mariano Rajoy) o Huelva, y desaparece en Pamplona.

Salvo la lograda por el PSOE en Soria, ya no hay mayorías absolutas en el mapa municipal de las grandes ciudades. En ese contexto, y teniendo en cuenta los resultados, se abre un escenario de pactos que no se limitan a uno o dos partidos, sino también a la multitud de listas de convergencia, en su mayoría avaladas por Podemos, que pueden decidir el futuro de las capitales.

Teniendo en cuenta el compromiso de C's de no integrarse en alianzas multipartidistas para desbancar a la fuerza más votada, el PP puede convertir en Alcaldía sus mayorías relativas en una veintena de ciudades, entre ellas Cuenca (recuperada al PSOE), Albacete, Guadalajara, Murcia, Málaga, Almería, Granada, Jaén, Teruel, Salamanca, León, Vitoria, Badajoz y Cáceres.

Pero, con independencia de lo que hagan los ediles de C's, las fuerzas de la izquierda tienen votos suficientes para, unidos, asumir el mando de 25 capitales. Se trata de ciudades como Barcelona, Lérida, Tarragona, Valencia, Alicante, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Segovia, Palma de Mallorca y Zaragoza.

En total, el PSOE, que sólo logró la victoria en cinco de las 50 capitales, Huelva, Segovia, Soria, Lérida y Tarragona, si bien tiene opciones de hacerse con un total de 17 si pacta con Podemos y otras fuerzas de izquierda.