El PP gallego teme que "el hastío y el hartazgo" de los ciudadanos por la sucesión de citas electorales y por el bloqueo institucional en Madrid le perjudique el 25-S. Por ello, su candidato, Alberto Núñez Feijóo, se propone conjurar el eventual pasotismo de los electores con "el aval" de su gestión y un amplio abanico de promesas. Ayer se desplazó a Ourense, Vigo y Pontevedra, donde expuso los principales compromisos con las tres urbes. Un día antes, había hecho lo mismo en Lugo, Ferrol, A Coruña y Santiago. El voto urbano es clave y el PP gallego solo gobierna en una de las siete ciudades. Feijóo ofrece "que Galicia no entre en situación de colapso" y pidió a los suyos que rindieran cuentas de lo hecho, destacando lo que está bien, pero también admitiendo que hubo cosas "regulares".