Beiras eclipsó ayer en el primer día de campaña a Luís Villares, candidato de En Marea a presidir la Xunta, debutante en primera línea de la política tras aparcar su profesión de magistrado en el TSXG. A sus 80 años, las habituales bombas discursivas del veterano dirigente contrastaron con un tono más moderado del cabeza de cartel. No llegó al nivel de 2012, cuando acusó a los recortes de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta de "matar más que el terrorismo", una estrategia de polarización que contribuyó a colocar a AGE en el Parlamento con nueve escaños. Ayer, agitó y afiló el mensaje de En Marea, responsabilizando al PP de los incendios forestales, acusándolo de delincuente por privatizar la sanidad en que atiende a las víctimas de O Porriño y comparando la situación actual con el régimen nazi, que llegó al poder en un sistema democrático para luego imponer el terror. "Padecemos el ascenso de fascismos disfrazados", espetó tras calificar de "violada" a la mujer que acusó a Xosé Manuel Baltar de ofrecerle un puesto de trabajo a cambio de sexo.

Ourense acogió la primera jornada de campaña electoral tras la suspensión un día antes por el accidente ferroviario de O Porriño. Solo Beiras se desmarcó de la contención de los políticos, incluido Villares. Acusó al "colonizado Núñez de Os Peares" de practicar la delincuencia por desear la recuperación de las víctimas en una sanidad que están privatizando desde la Xunta. "Tienen una jeta impresionante diciendo que se curen los heridos con la sanidad que está desmantelando, eso es delincuencia", espetó en O Carballiño, donde citó a Angrois, donde en 2013 fallecieron 80 personas, y la falta de atención, dijo, a las víctimas. "Ya habrá tiempo de hacer valoraciones", se limitó a decir Villares, que prometió impulsar la transferencia de competencias en materia ferroviaria para que las vías gallegas dejen de estar obsoletas. No solo O Porriño evidenció el carácter rupturista del mensaje de En Marea. Ourense, donde la entonces coalición En Marea se dejó un escaño en la repetición de las generales en junio, ha sido víctima de nuevo de los incendios estas semanas y tras pisar parte de las 2.000 hectáreas ardidas en Oímbra, Villares y Beiras también se refirieron a esta problemática, con un nuevo contraste de estilos. "¿Por qué vecinos se arriesgan apagando el fuego? Porque no tenemos una Xunta que cumple su trabajo", se quejó el primero, que pidió acabar con el abandono de tierras agrarias e impulsar el sector lácteo y vitivinícola, así como una nueva política forestal que busque la biodiversidad, para prevenir el fuego. También prometió recuperar la franja de seguridad frente a las casas de 50 metros. "La insensibilidad ante el fuego es una psicopatía. Si Núñez es un psicópata, que se vaya a otro planeta", dijo el segundo. Villares centro su discurso en garantizar "un país justo", criticar que "no se puedan enseñar matemáticas en gallego" y justificar su salto a la política para cambiar leyes injustas". Lo explicó con la ilustración de Castelao en que un campesino le dice a un cacique: "Vostede terá moito dereito, pero eu téñolle razón".