La garantía de actividad industrial y la innovación e integración en el ámbito de la educación fueron las materias en las que se centraron las intervenciones de los candidatos de En Marea y el BNG en la jornada de campaña de ayer a su paso por la ciudad.

El número 3 por A Coruña del PSOE, Juan Manuel Díaz Villoslada, vistió Arteixo para verificar el abandono de los centros públicos, los problemas de masificación y las carencias de formación profesional en el concello; mientras que el PP ofreció en As Conchiñas, en una cita con la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, un complemento al paseo que por la mañana se dio por la misma zona Alberto Núñez Feijóo para transmitir el mensaje de estabilidad en el que insiste el presidente frente a sus rivales y hablar sobre empleo, autónomos y dependencia.

Luís Villares y miembros de la candidatura de En Marea por A Coruña, mantuvieron a primera hora de la mañana un encuentro con los empleados de la planta de la multinacional Alcoa, que le trasladaron sus quejas por la "desinformación y la falta de expectativas" en la fábrica coruñesa para solucionar su estado de incertidumbre por el futuro de su actividad. El candidato reclamó una subasta energética inmediata y la vinculación de las subvenciones al mantenimiento de los puestos de trabajo en Alcoa. "La falta de acción provoca el desierto industrial en la comarca de A Coruña", resaltó a través de una nota En Marea, que defiende el desarrollo de políticas industriales para la mejora en Galicia.

La preocupación por el sistema educativo gallego fue el argumento de la candidata del Bloque por A Coruña María Xosé Bravo delante del CEIP Curros Enríquez. "Se necesitan programas que conciban la educación como un servicio público universal y gratuito y un factor para la transformación social y el desarrollo integral de Galicia", insistió Bravo, que abogó por derogar una Lomce que conlleva "desigualdad y privatización".

También en materia educativa, desde En Marea, las candidatas Luca Chao, Magdalena Barahona y Mariló Candedo se comprometieron en un encuentro en el campus a incrementar anualmente un 5% los recursos públicos para el sistema universitario gallego.