El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, protagonizó ayer el que por el momento es su único acto de campaña junto con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tras el malestar expresado por el regidor sobre la candidatura de su provincia.

Fue una situación similar a la vivida en la provincia ourensana con sus críticas a la lista del PSOE en la demarcación, pero sus responsables accedieron ayer a fotografiarse todos juntos al lado de la número uno de la candidatura, Noela Blanco, durante una comida-mitin de Leiceaga con el secretario general, Pedro Sánchez.

El malestar entre los socialistas de la ciudad olívica persiste y se dejó notar en el acto de ayer en Vigo con un frío recibimiento a Leiceaga. Fue el propio Caballero, el primero en tomar la palabra en el mitin, quien lo puso de manifiesto. Y es que si bien distinguió a Pedro Sánchez como un "amigo", a Leiceaga apenas le dio la "bienvenida", aunque le prometió que "Vigo volverá a detener a Feijóo".

A continuación, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva puso el acento en el "aprecio" con el que Vigo acoge a Sánchez y lanzó "un saludo" al candidato, lo que dio pie a prolongados gritos de "presidente, presidente" por parte del público. "Vamos a trabajar por conseguirlo, Xoaquín", aseguró la viguesa.

Al hilo de ello, hizo hincapié en la necesidad de que "se expulse a Feijóo y a esos conservadores" de San Caetano y pidió el voto para que el cabeza de lista por la provincia, Abel Losada, conserve su escaño. "Un socialista todos los días del año", definió al vigués, para revelar que "donó todos sus ahorros" a la reconstrucción de Haití tras el terremoto.