Ciudadanos anunció ayer que el número cuatro en la lista de A Coruña, Antonio Landeira, ya no forma parte de la candidatura, tras la publicación de unas fotografías suyas en ABC que le relacionan con un grupo ultra de aficionados del Partizan de Belgrado (Serbia). El partido naranja aseguró que Landeira había renunciado para no perjudicar al partido, pero él niega que su marcha fuese voluntaria y defiende que no es de extrema derecha.

La salida de Landeira se produce en el ecuador de la campaña y el mismo día que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hacía campaña en Galicia, primero en Santiago y después en Pontevedra, arropando a la cabeza de cartel, Cristina Losada. Rivera confesó sentir envidia de Galicia, en la que ve que existe una convivencia con "la pertenencia" a España, un "espíritu" que le gustaría "vivirlo" en su "tierra", Cataluña.

Rivera ve en Galicia "una tierra que tiene muchas oportunidades por su capital humano, por su espíritu" y porque los gallegos saben "convivir" con "la pertenencia a Galicia y en España". "Les envidio, me gustaría vivirlo en mi tierra", remarcó el máximo dirigente del partido naranja.

Por otra parte, la sede de Ciudadanos en Santiago fue atacada en la madrugada del viernes, con el lanzamiento de una botella y con unas pintadas ofensivas que ya fueron borradas. El partido naranja denunció los hechos ante la Policía, pero restó importancia al suceso, que calificó de "gamberrada".