"La marea ha llegado para quedarse y ya es una marea alta que obligará a nadar a los señores del PP". Ese es el objetivo de En Marea de cara al 25-S y así lo recordaron ayer ante medio millar de personas en los jardines de Méndez Núñez de A Coruña, una de las plazas que, como recordó el candidato a la Xunta Luís Villares el PP "no pudo privatizar" el 15-M y donde se forjaron los movimientos ciudadanos que culminaron con el "compromiso" de hacer política para y con la gente constituyendo En Marea como partido político. Y a ese escenario Villares subió a sus "amigos" con los que comparte luchas sociales como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o los regidores de las ciudades del cambio en Galicia, los autobautizados como "los tres tenores", Xulio Ferreiro (A Coruña), Jorge Suárez (Ferrol) y Martiño Noriega (Santiago).

El cabeza de cartel de En Marea apuntó que, sin embargo, Atila Núñez Feijóo -como se refiere al líder del PP gallego en sus mítines- además de esconder las siglas de su partido en los carteles "para que no lo identifiquen con la corrupción y los recortes" tampoco puede subir a los escenarios -sí "a los yates", aclaró- a amigos como Rita Barberá, Alfonso Rus o a miembros de la troika como Angela Merkel. En su discurso apeló al ejemplo de los alcaldes del cambio que han demostrado que es posible cambiar las cosas con un proyecto alternativo que defienda la justicia social. E incluso comparó la defensa que en su día hizo María Pita de la ciudad coruñesa con la que hace ahora Xulio Ferreiro. Villares quiere que Galicia sea un "país justo" que ofrezca garantías sociales, sin pobreza energética, en el que la sanidad sea pública e universal, donde los escolares tengan libros de texto gratis y becas comedor y en el que los sectores productivos sean eficientes.

Ada Colau arropó al candidato y explicó que su presencia en la campaña de las gallegas, aunque no pertenece a En Marea, obedece a "una fraternidad sincera entre movimientos que comparten un anhelo de cambio". Aprovechó para instar a la movilización y pedir a los ciudadanos que no se cansen ni depriman pese a la sucesión de "tantas" convocatorias electorales en solo un año. "Tenemos que ver todo lo que hemos construido en tan poco tiempo. Quien nos iba a decir hace dos años que iba a ser alcaldesa y que En Marea iba a disputarle la Xunta al PP. Sobre todo quien se lo iba a decir a ellos", insistió. Su mensaje giró en torno a mantener la ilusión - "nuestra ilusión, vuestra ilusión", dijo recordando al poeta gallego Manuel Antonio- porque el 25-S "se nos va la vida y la de nuestros hijos". Más allá de los titulares y los medios alegó que la marea "ciudadana, imparable y honrada" está demostrando en el día a día tanto en Barcelona como el resto de ciudades del cambio que es posible otra forma de hacer política.

Los "tres tenores" intervinieron como teloneros de Colau y Villares para reforzar esa idea de que las urbes de A Coruña, Ferrol y Santiago son ejemplos que avalan que las mareas pueden cambiar las cosas y hacer políticas para la gente. En este sentido, el alcalde coruñés Xulio Ferreiro recordó la aprobación de la renta social básica para paliar la situación de pobreza del 25% de los coruñeses que pasaban dificultades por las políticas del exalcalde Carlos Negreira. Ferreiro comparó precisamente a Negreira con Feijóo porque -señaló- el exregidor pretendía ganar a las mareas en los comicios locales del 24-M "por incomparecencia" y al igual que el presidente de la Xunta "ocultaba las siglas del PP. Bromeó en que nadie se acuerda hoy de Negreira salvo algún juzgado de instrucción y que fue relegado de su cargo para ahora dedicarse a "cazar pokemons", en alusión a la trama de corrupción del mismo nombre. Por eso, pide que si en A Coruña se perdió el miedo y se le dijo no a Negreira, en Galicia hay que hacer lo mismo y decirle "bye, bye" a Feijóo. Lo mismo reclamó el alcalde compostelano Martiño Noriega, quien animó a la mayoría social a ir a votar el domingo por el cambio para "no lamentarse al día siguiente". Su homólogo en Ferrol, Jorge Suárez, explicó que la marea es el reflejo de luchas sociales como Nunca Máis o el 15-M, mientras el PP "convive" con "narcotraficantes y al servicio de los consejos de administración y de las grandes constructoras". Una idea que compartió el número 1 de En Marea por A Coruña, Antón Sánchez, al recordar que el PP quiere borrar de la memoria el "sufrimiento" que provocó estos ocho años en la sociedad para pagar los privilegios de unos pocos".